En un momento muy confuso de la definición por penales que Real Madrid le ganó este miércoles a Atlético Madrid en el partido de vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League 2024-25 por 4-2, el árbitro anuló el tanto que había convertido el argentino Julián Álvarez por un supuesto doble toque que en ninguna repetición se pudo ver con 100% de claridad. La norma que rige este tipo de situaciones es la 14 del reglamento de fútbol, que en su inciso número 1 marca que, en un disparo desde los 12 pasos, "el ejecutor no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador".
La consecuencia de un doble toque en un penal es siempre la anulación del gol. Si es durante una tanda, como en este caso, se invalida y continúa la definición normalmente. Si fuera en un tiro desde los doce pasos pero durante la disputa del partido, se cobra un tiro libre indirecto para el rival, según el inciso 2 de la regla 14.
La situación fue confusa porque, al menos en la transmisión televisiva, no se vio que el juez, el polaco Szymon Marciniak (el mismo de la final del Mundial Qatar 2022), hiciera una señal clara de que el penal estaba anulado. De hecho, más de uno se enteró recién cuando apareció la gráfica -ya sea en la TV o en los carteles electrónicos del estadio- en la que el segundo disparo de Atlético en la tanda aparecía como no convertido.
Se trató de un hecho clave para la serie de penales, que Real Madrid terminó ganando por 4-2 luego de que -si sacamos lo de Álvarez- cada equipo desperdiciara un penal: primero Lucas para el Merengue y después Marcos Llorente para el local.