El viejo y querido Magallanes, uno de los fundadores del fútbol chileno, dejó atrás una extensa tormenta que incluyó un paso por la Tercera División, para rememorar en 2022 sus temporadas más gloriosas en el profesionalismo, esas que lo vieron ser tricampeón nacional, con una histórico ascenso a Primera, luego de 36 años.
De la mano de Nicolás Núñez, el Carabelero arrancó su campaña soñada el 16 de febrero con una victoria sobre Puerto Montt por 2-0. Tras ello, sumaría triunfos en fila sobre San Luis, Santa Cruz y Universidad de Concepción, para luego empatar 1-1 con Iquique y, posteriormente, imponerse en la sexta jornada a Cobreloa, su principal rival en la lucha por volver a la división de honor.
Con una mixtura de valores jóvenes y figuras con recorrido en su plantel, como César Cortés, Albert Acevedo, Iván Vásquez y Felipe Flores, y otros jugadores experimentados que se incorporarían a mitad de año, como Luis Jiménez y Carlos Villanueva, la Academia marcaría la diferencia fecha a fecha con sus contendores, al punto que finalizó la primera rueda del torneo en condición de invicto, con 14 triunfos y 2 empates.
Además, el equipo empezaba paralelamente a dar batacazos en la Copa Chile, como cuando eliminó a Everton en tercera ronda, dando mayores pistas del gran año que viviría.
No obstante, la ruta con destino a la división de honor se complicó para Núñez y compañía en el comienzo de la segunda parte del Campeonato, ya que a pesar de la gran distancia en la cima de la tabla, sufrirían un bajón futbolístico evidente, que traería consigo caídas frente a Puerto Montt, Cobreloa, Santiago Wanderers y Barnechea.
Sin embargo, el Carabelero no dejaría pasar otra temporada para reencontrarse con su pasado de gloria, y de ahí en más, no volvió a tropezar. Incluso, el destino hizo que se topara con Cobreloa en cuartos de la Copa Chile. Y saldría airoso, desde el punto penal, con un Zorros del Desierto repleto hasta las banderas.
Las goleadas sobre San Felipe como visita (4-1) y Melipilla (7-0) acercaban al Manojito de claveles al gran objetivo. Sólo faltaban tres fechas para concretar el esquivo ascenso, el que conseguiría con un empate ante Copiapó, un triunfo sobre Rangers y una victoria sobre Recoleta el 1 de noviembre, con familias completas tiñendo de albiceleste la cancha de San Bernardo, y su tradicional bandita, inmortalizando la gesta con sus melodías.
Aquella fiesta inolvidable marcaba el retorno del club a Primera luego de 36 años, pero aún quedaba otro hito: la final de la Copa Chile, donde se mediría con Unión Española en Rancagua, el 13 del mismo mes.
La gran definición fue vibrante de principio a fin y, luego de un vertiginoso 2-2, Magallanes vencería a los hispanos desde el punto penal, para gritar campeón por primera vez en este certamen y sacar pasajes a la CONMEBOL Libertadores.
Sin duda, el 2022 será inolvidable para la Academia, que con esfuerzo, trabajo y una atractiva propuesta futbolística, dejó atrás años de sufrimiento para volver a situarse, como en ataño, en la máxima categoría del fútbol chileno.