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Marcelo Bielsa y su inolvidable legado con La Roja

Photosport

A mediados de 2007, a meses del inicio de las Clasificatorias y en plena Copa América de Venezuela, el episodio recordado como el ‘Puerto Ordazo’ sacudiría fuerte a La Roja, dejando varios jugadores sancionados por indisciplina y la salida de Nelson Acosta, pero también daría paso a una nueva era del fútbol chileno: Marcelo Bielsa asumiría la banca de la Selección para dejar un legado inolvidable.

El técnico rosarino fue designado el 10 de agosto de ese año y tres días después llegaría a Chile, con mucha expectativa de la prensa, y afirmaría en su primera conferencia: “Me volveré a sentir cómodo ejerciendo mi trabajo, del mismo modo que me sentí en mi país, y tengo la ilusión de hacerlo bien”.

Las cosas del destino quisieron que el primer duelo oficial del “Loco” fuera ante Argentina y con un Monumental de Buenos Aires dividido, con hinchas reconociendo su paso por la Albiceleste y otros pifiándolo, aquellos que no le perdonarán jamás su traumática eliminación en Corea-Japón 2002.

Aquel 13 de octubre, Chile caería por 2-0 en su estreno en las Clasificatorias rumbo a Sudáfrica 2010, para cuatro días más tarde sumar su primera victoria ante Perú en el Estadio Nacional, con goles de Humberto Suazo y Matías Fernández.

No obstante, la segunda fecha doble sería un espiral de emociones, ya que el equipo de Bielsa pasaría rápidamente de la alegría a la incertidumbre, sin escala, de un épico empate 2-2 frente a Uruguay en el Centenario a una estrepitosa caída 0-3 con Paraguay en Santiago… El camino a Sudáfrica parecía complejo, pero quedaba mucha historia que contar.

TRIUNFOS INOLVIDABLES PARA VOLVER A UN MUNDIAL
En junio de 2008, Chile volvería a la competición con dos victorias como visitante sobre Bolivia y Venezuela, y tres meses después, pese a caer goleado por Brasil, su bestia negra en estas Eliminatorias, aplastaría a Colombia por un lapidario 4-0.

Tras ello, iniciando la segunda rueda llegaría una de las victorias más recordadas e históricas de la Selección: el 15 de octubre, con un Nacional repleto hasta las banderas, La Roja vencería por la cuenta mínima a Argentina con gol de Fabián Orellana, un éxito que hasta el día de hoy se atesora en el corazón de los hinchas.

Con el equipo más fortalecido, y con Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Gary Medel incorporados a la titularidad, luego de su paso por la Sub 20 de Canadá, La Roja saldría airosa ante Perú en Lima, doblegaría a Paraguay en Asunción luego de 28 años y firmaría su clasificación a la cita planetaria en la penúltima fecha, venciendo a Colombia por 4-2 en Medellín.

OTRA VEZ EN LA COPA, LUEGO DE 12 AÑOS
Bielsa había logrado situar a Chile nuevamente en una Copa del Mundo, luego de los intentos fallidos rumbo a Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. Habían pasado largos 12 años y La Roja viviría una nueva experiencia en Sudáfrica.

En la Copa del Mundo, La Roja compartiría grupo con Honduras, Suiza y España, logrando clasificar segundo tras los hispanos, luego de vencer a los “catrachos” y al elenco helvético por la cuenta mínima y posteriormente caer con el que sería el campeón.

En octavos de final, la Selección Chilena se toparía con Brasil, igual que en Francia 98, y una dura caída por 3-0 a manos del Scratch terminaría con la aventura de Bielsa y compañía en el Mundial.

TOULON Y UN ENOJO PARA EL RECUERDO
Pero el legado de Marcelo Bielsa no solo tuvo episodios con La Roja adulta, ya que también dirigió a la Sub 23 en el Torneo Esperanzas de Toulon.

En el tradicional certamen, la Selección llegaría hasta la gran definición, tras doblegar a Francia, Holanda y Japón en fase de grupos y a Costa de Marfil en semifinales.

La final sería con Italia y Chile caería por la mínima, aunque más allá del resultado, lo que quedaría marcado de aquel encuentro sería el enojo del rosarino con el técnico de la Azzurra, Pierluigi Casiraghi.

“Pelotazos al nueve arriba… Eso no es jugar, ¡eso no es jugar!”, le recriminó el “Loco” a su par europeo.

UNA DOLOROSA DESPEDIDA
En febrero de 2011, Bielsa renunciaría a La Roja, aduciendo no confiar en la nueva directiva a cargo de Sergio Jadue, poniendo fin a uno de los ciclos más brillantes del fútbol chileno, para muchos, el nacimiento de la Generación Dorada.

"Considero mis tres años y medio en Chile un regalo de la vida, yo aprendí a amar la vida también estando aquí. Sé positivamente que soy yo quien pierde al irse. He tratado de quedarme, no pude lograrlo", serían las últimas palabras del “Loco” antes del adiós.

Hoy, a 15 años del inicio de su ciclo en el seleccioando, Bielsa sigue generando empatía, cariño y admiración en los hinchas chilenos, quienes jamás olvidarán el juego ofensivo que impregnó en La Roja, así como tampoco su filosofía.