Fue el mejor de la primera fase del torneo con 39 puntos en 20 fechas. Sin embargo, Águilas Doradas quedó eliminado en su cuadrangular y sigue sin ganar disputadas cuatro fechas de esta ronda.
Dominó a su antojo el primer semestre de la liga. Ganó más partidos que todos: 11. Hizo más goles que los demás: 32. Sumó 39 unidades y clasificó a las semifinales cuatro fechas antes. La campaña de liderato de los antioqueños fue impecable coronada con el punto invisible para su grupo.
La propuesta valiente del técnico debutante Lucas González se consolidó rápido. Posesión de pelota, recuperación agresiva y contundencia. Parecía invencible.
En los últimos cuatro partidos se derrumbó. Es colero de su zona con apenas un empate. Perdió gol y la defensa se volvió frágil. Marcó tres y recibió siete. En la fecha inicial contra Alianza Petrolera en Barrancabermeja perdió 5-3 tras ir arriba 0-2. La responsabilidad de cargar con el favoritismo fue muy pesada.
González resumió que “somos víctimas de nuestro propio éxito”. En los dos partidos contra Atlético Nacional tuvo el balón la mayor parte del tiempo, lo encerró hasta hacerlo pedir tiempo, pero cedió eficacia en el área. El portero Kevin Mier fue figura y un par de veces, los palos evitaron que pudiera equilibrar el marcador.
Su DT consideró injustas las críticas por la eliminación temprana con una nómina corta.
“Nos tratan como si fuésemos el Real Madrid, que todos los años tiene que ganar la Champions, o el City, que tiene que ganar la Premier. Se nos olvida que yo y mi cuerpo técnico estamos debutando en el fútbol profesional como entrenadores. La dimensión de lo que hemos hecho hasta hoy ha sido importante. Por corregir tenemos mucho”, se quejó.
Para rescatar, ocupa el tercer puesto de la Reclasificación que define cupos a las próximas competencias internacionales. Puso al mediocampista Kevin Castaño, uno de sus canteranos en la Selección Colombia y lo vendió al fútbol mexicano. También sigue con Marco Pérez como goleador del FPC con 13 tantos.