El 2025 marca un punto de inflexión en la historia del América de Cali, pues ya no está uno de sus ídolos más grandes: Adrián Ramos. Después de un retiro anunciado en diciembre de 2024, el delantero y capitán histórico de los escarlatas ya no estará en el campo defendiendo los colores del club que lo vio crecer y lo consagró como leyenda.
Adrián Ramos llegó a las filas del América en 2004, y tras varios préstamos a equipos como Trujillanos y Santa Fe, regresó al club vallecaucano en 2007, año en el que alcanzó su máxima relevancia. Durante esa temporada, se coronó campeón de la Liga, siendo no solo uno de los máximos goleadores del equipo, sino también su figura estelar. Su paso por América estuvo marcado por momentos de gloria, como la consagración en 2008 al vencer a Independiente Medellín y su regreso en 2020, cuando se alzó con el título frente a Santa Fe.
Con 310 partidos jugados y 105 goles marcados con la camiseta escarlata, Adrián Ramos dejó una marca imborrable en el club. Más allá de sus números, que son muy destacados, su liderazgo dentro y fuera del campo, su capacidad para guiar a los más jóvenes y su fidelidad al club de sus amores lo convirtieron en un ídolo indiscutible.
En un América que ha realizado importantes incorporaciones para la temporada 2025, como el regreso de Juan Fernando Quintero al FPC y la llegada de jugadores como Mateo Castillo, Sebastián Navarro y Rafael Carrascal, la ausencia de Ramos pesa. El club ha reforzado todas sus líneas para competir tanto a nivel nacional como internacional, pero es imposible no sentir el vacío dejado por el capitán. Aunque la institución se muestra optimista con la llegada de figuras de renombre, la tarea de llenar el espacio dejado por un ídolo como Ramos es compleja.
El entrenador Jorge "Polilla" Da Silva se enfrenta al desafío de redefinir al equipo sin la presencia de su líder natural. La Serie Colombia, que comienza el 12 de enero contra Melgar de Arequipa, será una de las primeras pruebas de este nuevo ciclo, en el que el estratega deberá experimentar con combinaciones y estrategias que le permitan encontrar el equilibrio adecuado para un América renovado.
Aunque el fichaje de Quintero genera expectativas, la ausencia de Ramos es un recordatorio constante de que este será un 2025 en el que la historia del club tendrá que continuar sin uno de sus referentes más importantes.