El último partido de Adrián Ramos en América resultó perjudicado por la violencia en el Pascual Guerrero. La segunda final ante Nacional de Copa Colombia se suspendió a los 84'
Era especial y se manchó. Su despedida con la camiseta escarlata resultó un caos por el intento de invasión de cancha por parte de algunos aficionados. El árbitro detuvo el partido y el ídolo entre lágrimas dejó atrás su etapa escarlata.
El resultado estaba 0-0 sin alterar la serie global para los verdolagas. Entre esa tensión Ramos dejó un mensaje.
"No pudimos cumplirle a la gente. La verdad que nos disculpen, no pudimos cumplirles, que nos disculpen. Hoy era un día para cerrarlo dándole una alegría a la hinchada. No se pudo", dijo a WIN Sports.
El capitán ganó dos títulos de liga desde su regreso en 2020. Días atrás avisó que se iba del equipo y lo que se anticipaba homenaje, terminó con el partido suspendido y Nacional campeón.
"Disculpas a toda la hinchada", reiteró Ramos.
Un adiós opacado.