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Messi viene sin goles en la Copa América: ¿la MLS lo perjudicó?

Lionel Messi todavía no pudo inflar las redes en lo que va de Copa América. Getty

Ha sido un año extraño para mí, o para cualquiera que se gane la vida cubriendo el fútbol europeo.

Durante los últimos 15 años, hemos tenido una constante: Lionel Messi era mejor que todos los demás. Mientras tanto, hemos visto a diversos equipos y jugadores surgir y caer.

Manchester City no era nada y ahora es todo. Real Madrid no podía ganar la UEFA Champions League y ahora no puede parar de ganar la UEFA Champions League. Liverpool era dirigido por Roy Hodgson y luego lo fue por Jurgen Klopp. La Juventus descendió, ascendió y dominó la Serie A durante una década y ahora apenas puede volver a la Champions League. Xavi jugó con Messi, luego dirigió al ex equipo de Messi y fue despedido por el ex equipo de Messi. Ah, y he aquí una frase que no habrías creído hace dos años: Neymar, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema juegan fútbol profesional en Arabia Saudita.

Sin embargo, en medio de todo ello podíamos contar con la excelencia de Messi. Veías jugar a Manchester City y a Liverpool, y luego levantabas la vista y veías que Messi acababa de hacer 12 remates al arco y de crear ocho ocasiones en un partido de fútbol de 90 minutos en el que el Barcelona había hecho un total de 20 remates al arco. Hmm, ese partido de Bayern-Dortmund fue divertido -- ah espera, ¿Messi está convirtiendo tiros libres como si fueran penales? Guau, ¡el derbi de Madrid fue intenso! Y ahí está Messi, completando 20 pases al área sin transpirar.

A lo largo de 15 años, Messi lideró a Europa en goles y asistencias en ocho temporadas, terminó segundo en 10 y quinto en 14. Fue el mejor año tras año.

Hasta este año: 2023-24 fue la primera temporada desde 2004-05 en la que Messi no jugó al menos 900 minutos en una de las cinco principales ligas europeas. Antes de cada temporada europea, había muchas preguntas sin respuesta, excepto una: "¿Qué tan bueno es Lionel Messi?".

Pero ahora, en realidad no lo sabemos. Messi está dominando la MLS con Inter de Miami, pero la liga dista mucho de lo que solía enfrentar en Europa, y tiene 37 años. Hace un año que no lo vemos enfrentarse a los mejores jugadores del mundo, y a diferencia de lo que ocurría en el pasado cuando militaba en el Barcelona y Paris Saint-Germain, la Copa América supone un paso adelante en cuanto a dificultad con respecto a lo que afronta semana tras semana.

Ahora que Argentina lleva dos partidos en el torneo y Messi aún no ha convertido, ¿qué pueden decirnos sus actuaciones sobre la pregunta que nunca antes habíamos tenido que responder? ¿Qué tan bueno es Messi? ¿Sigue siendo el mejor? Y, ¿jugar en la MLS lo ha perjudicado?

Cómo cambió el juego de Messi en Miami

Antes de profundizar en los partidos de Messi con Argentina, echemos un vistazo a lo que ha hecho en la MLS.

En el máximo nivel, llegó a marcar 11 goles de campo con 10 asistencias en poco más de 1000 minutos. La mejor temporada en la carrera de Messi fue la de 2012-13, cuando a los 25 años marcó 42 goles de campo y sumó 11 asistencias en algo más de 2500 minutos con el Barcelona. Con Miami, en realidad ha sido más productivo por minuto esta temporada. Esa campaña con el Barcelona es sin duda la temporada más productiva en ataque en la historia del fútbol moderno (1,8 goles de campo + asistencias cada 90 minutos) y, con Miami, Messi está en 1,83 goles de campo + asistencias cada 90 minutos. Y si sumamos su gol de penal, asciende a 1,91.

Éstas son todas las ocasiones que ha creado en juego abierto en 2024:

Por supuesto, la forma en que está haciendo esos goles y asistencias es bastante diferente de la que solía ser, en parte porque Messi es 12 años mayor y el Inter de Miami no tiene la clase de ventaja de talento que tenía el Barcelona contra un rival promedio en LaLiga.

En comparación con su mejor año, Messi gambetea con mucha menos frecuencia. Si lo has visto jugar, sabrás que todavía es capaz de desbordar a los jugadores con la pelota en los pies (pregúntaselo a Josko Gvardiol), pero antes era el terror absoluto cuando corría hacia los defensores.

En 2013, hacía un montón de pasos entrecortados a gran velocidad que los defensores nunca lograban controlar. Se lanzaban con todo o frenaban en el momento equivocado, y pum, Messi se había ido. Ahora es mucho más sutil. Supera a los defensores quedándose quieto, atrayéndolos hacia la pelota y girando hacia el otro lado. En total, promedia 3,4 gambetas cada 90 minutos en la MLS este año, contra las 4,2 que promediaba en Barcelona en 2012-13.

También está haciendo menos toques en general: 74,8 cada 90 minutos frente a los 83,9 de 2012-13. Esto también aplica a los toques dentro del área: 5,7 esta temporada, contra 7,1 en 2012-13. Está completando aproximadamente el mismo número de pases que siempre al área grande: 4,7 esta temporada, por encima de los 4,1 de 2012-13, pero ligeramente por debajo de la media de su carrera (que data de 2010), de 5,0.

El otro cambio importante es cuánto más profundo está bajando en la posesión. Éste ha sido un tema recurrente en su carrera, y es lo que le ha permitido mantener una influencia tan increíble en las victorias a medida que se iba haciendo mayor.

Con el magnífico mediocampo del Barcelona, formado por Xavi, Sergio Busquets y Andrés Iniesta, Messi pudo mantenerse casi siempre bien arriba y hacer daño en las inmediaciones del área. A medida que estos hombres se iban haciendo mayores o se retiraban, Messi empezó a convertirse en el principal método del Barcelona para avanzar la pelota, y aun así siguió siendo el mejor goleador y creador de goles del mundo, aunque a un ritmo ligeramente inferior. Su pase a PSG y su asociación con Kylian Mbappé aceleraron este proceso, y esa forma general de influencia se ha mantenido en la MLS.

Por ponerle una cifra, Messi hizo 7,4 pases al tercio ofensivo en 2012-13. A pesar de hacer menos toques y jugar en un equipo con mucha menos posesión en Miami, ahora entrega 10 pases al último tercio cada 90 minutos. Hay nueve jugadores en la MLS que hacen más pases al tercio ofensivo que Messi cada 90 minutos. Promedian 0,39 goles de campo + asistencias cada 90 minutos, casi cinco veces menos que el jugador de 37 años, líder de la liga en este aspecto.

Entonces, ¿cómo está jugando Messi hoy en día?

Dejando de lado todos los avances que hemos visto en la MLS, no sorprende que Messi esté destruyendo a la competencia. Eso es lo que siempre ha hecho, pero la estructura del jugador designado de la MLS – donde los equipos básicamente pueden fichar un puñado de jugadores por fuera del tope salarial – ha incentivado a que los clubes conformen equipos desequilibrados. Los jugadores más famosos y caros del mundo son los atacantes, por lo cual hay una disparidad de talento entre el ataque y la defensa a lo largo de la liga. El nivel de la calidad defensiva no se condice con la capacidad de inversión general de la MLS.

En otras palabras, si vas a diseñar una liga competitiva profesional en la que pretendes que Messi domine desde el día uno, es probable que termines creando algo bastante parecido a la MLS. Dejando cualquier matiz de lado: Messi es el último ganador del Balón de Oro y Twenty First Group ha calificado a la MLS alrededor del puesto 30 entre las mejores ligas del mundo. ¡¿Quién se hubiese podido imaginar esto?!

En la superficie, parecería que la movida de Messi a la MLS ha desplomado su nivel de juego con Argentina. O quizá simplemente sea la edad. O en realidad: posiblemente sea una combinación de ambas. Pero independientemente de la explicación que prefieras, van cuatro partidos en los que no ha anotado para Argentina en un partido competitivo. Esa es su racha más larga desde 2019. Se lo ve deslucido, la MLS no es competitiva -- espero que hayan disfrutado mi charla TED.

Mientras que probablemente haya algunas personas con cuentas anónimas en las redes sociales usando otro futbolista famoso como su avatar y que piensen que el análisis previo ha sido un análisis profundo de la situación, ese en realidad no es el caso. El juego de Messi ha cambiado desde que se sumó a la MLS -- de alguna manera esto podría ser peor, pero de otra forma esto simplemente podría ser diferente – y continúa siendo el mejor jugador de manera consistente para el club y su seleccionado nacional.

De modo interesante, las actuaciones de Messi en el nivel de clubes y en el ámbito internacional han ido en direcciones contrarias: tanto en términos de resultados como de juego individual. Cuando Messi tuvo que hacer todo por Barcelona, dejaron de ganar con tanta frecuencia. Y una vez que Messi dejó de tener que hacer todo por Argentina, no pararon de ganar.

Hubo tres torneos internacionales en los que Messi promedió menos de 70 toques cada 90 minutos con Argentina: la Copa Mundial 2014, la Copa América 2021 y la Copa Mundial 2022. ¿Qué tienen en común estos tres torneos? Argentina llegó a la final en todos y ganó los últimos dos.

Hasta ahora en 2024, esa misma tendencia ha sido cierta: Messi está promediando apenas 66 toques cada 90 minutos, mientras que Argentina viene invicta y ha evitado que sus rivales anoten. Aunque les llevó un tiempo poder encontrar el fondo de la red ante Canadá y Chile, han sido dominantes, creando 5.7 goles esperados y concediendo 1.3. Este equipo logra su mejor versión cuando Messi no tiene que bajar demasiado para conseguir la pelota y, en vez de eso, concentra la mayoría de sus toques en el tercio atacante.

¿Pero qué sucede con el nivel real de Messi? Por momentos se lo ha visto desprolijo. Hubo múltiples oportunidades con la cancha abierta que parecían terminar en gol en el pasado, pero un toque malo o una decisión lenta han terminado en una atajada del arquero o un bloqueo del defensor rival. Además, ha perdido la pelota en el área un par de veces en situaciones en la que solíamos verlo ejecutar sin esfuerzo la decisión perfecta entre una colección de posibilidades infinitas.

Mientras que tal vez algo de eso se deba a la falta de competencia en la MLS, tampoco podemos ignorar la mala calidad de algunos campos de juegos de estos estadios. Es más difícil poder controlar la pelota cuando no puedes confiar en tu punto de apoyo o no sabes cómo terminará rodando la pelota.

Y a pesar de todo eso, la producción individual de Messi ha sido absurda durante los primeros dos partidos. Ha completado ocho pases hacia el área de penal por partido -- más del doble de su promedio de carrera con Argentina en la Copa América y en los Mundiales. Y está creando 1.3 asistencias esperadas por partido – habiendo superado por más de cuatro veces su promedio de carrera en esos mismos partidos. Hasta ahora sólo tiene una asistencia. Pero en otro universo paralelo casi idéntico a este, él tiene tres o cuatro.

En comparación con la Copa del Mundo 2022, no ha sido demasiado diferente salvo por las siguientes dos cuestiones: Messi no ha hecho una entrada ni interceptado ningún pase en los primeros dos partidos de Argentina y tampoco está avanzando demasiado con la pelota.

En Qatar, completó 12.3 avances progresivos cada 90 (definido como avances en el tercio atacante moviendo la pelota al menos cinco metros hacia el arco), y cayó a 5.5 en la Copa América. Pero a medida que sumas edad, básicamente tienes que quitar partes de tu juego mientras te aferras a lo que te permita producir el mayor impacto. La actuación defensiva en declive de Messi, con la caída en los avances antemencionados, tienen sentido en este punto.

Sin eso, está promediando más del doble de pases en el área de los que hizo en Qatar y está intentando prácticamente el mismo número de disparos por casi el mismo número de goles esperados. Mientras más grande el círculo, más alto el valor de xG, o valor de goles esperados, tras el intento:

Ahora bien, Chile y Canadá no han proporcionado la más dura de las competencias: se ubican en los puestos 39 y 33 en los ratings Elo, respectivamente. Pero Canadá está más arriba que Polonia y ambos están más arriba que Arabia Saudita, dos de los tres rivales de Argentina en la fase de grupos en 2022 (ignorando la parte en la que Arabia Saudita en realidad le ganó a Argentina en la fase de grupos).

Y ahora, el último rival de Argentina en la fase de grupos de la Copa América, Perú, se ubica más abajo que Chile y Canadá -- aunque Argentina ya se ha asegurado un lugar en los cuartos de final por lo cual no es un partido necesariamente relevante. El posible rival de Argentina en cuartos, según ESPN BET, sería Venezuela, que se ubica en el mismo nivel del rival de Argentina en la ronda de octavos en 2022, Australia. Después de eso, parece probable que se repita uno de los dos rivales: un segundo partido en este torneo contra Canadá u otro partido contra México, a quienes superaron en la fase de grupos de 2022.

No sería hasta la instancia final cuando Argentina quizá podría enfrentar un equipo top-10 del mundo: Colombia (5° en Elo), Brasil (6°), o Uruguay (7°).

A la gente de Barcelona le gusta contar la historia de cómo Messi no hace nada al comienzo del partido. "Durante los primeros minutos sólo camina por la cancha", un funcionario del club una vez le dijo al periodista, Simon Kuper. "Mira a cada rival, observa dónde se posicionan y cómo se va armando la defensa". El exentrenador de Barcelona, Ernesto Valverde, dijo lo mismo: que Messi usa el comienzo del partido para ir descifrando los patrones del juego. "Luego, a medida que avanza el partido, se va metiendo de a poco", comentó una vez. "Pero él sabe perfectamente dónde se encuentran las debilidades de sus rivales".

Con Messi acercándose a los 40 años, y ahora a más de un año de haber competido en el nivel más alto de este deporte, quizá ahora esté aplicado este proceso a una escala mucho mayor. Viniendo de la MLS y moviéndose de otra manera a la que solía hacerlo, Messi puede tomar los primeros partidos de la Copa América para poder descifrar qué es lo que está sucediendo: cómo se siente volver a jugar bajo esta clase de presión nuevamente, cómo rebota la pelota en estas superficies y dónde se están posicionando las defensas contrarias.

Luego, a medida que el torneo avance, él sabrá exactamente cómo aplicar lo que él todavía puede hacer para perjudicar a sus oponentes tanto como sea posible. No es que la MLS haya empeorado el nivel de Messi hasta el punto en el que necesite recalibrarse y ponerse a tono para el torneo – ha sido el mejor jugador del grupo en los primeros dos partidos de Argentina. Y mientras que a Messi por momentos no se lo ha visto tan afilado para arrancar este torneo, no necesita estarlo. Siempre y cuando esté listo el 14 de julio, cuando Argentina enfrente a su rival más duro, Argentina seguirá siendo el equipo favorito para levantar este trofeo por segunda vez de manera consecutiva.

Messi no podrá ser eternamente lo que solía ser, pero Argentina sólo necesita que él logre ese nivel de dominio una vez más. Si no crees que él sea capaz de hacer eso, entonces no sé dónde has estado durante los últimos 15 años.