El defensa de la Selección de Uruguay, Ronald Araujo, reconoció que el equipo debió modificar su estilo para vencer a Estados Unidos, en el último partido del grupo C de la Copa América, y se proyectó al duelo de cuartos de final contra Colombia o Brasil.
“Sabíamos que iba a ser un partido difícil porque ellos (Estados Unidos) tenían la necesidad de ganar, pero estoy contento porque el equipo demostró que se puede adaptar a todos los estilos”, dijo el defensa en zona mixta.
Araujo agregó: “Fue un partido físico, ellos jugaron a meter, pero nosotros también metemos y el equipo se adaptó bastante al partido”.
Consultado sobre qué rival prefiere en cuartos de final, Colombia o Brasil, Araujo respondió: “Que venga el que tenga que venir, estamos preparados para salir a ganar”.
Posteriormente hizo referencia a un eventual duelo con el brasileño Vinicius, jugador al que defiende cada vez que juega el clásico de la liga española entre su equipo Barcelona y Real Madrid. “Eso de los duelos es más de la prensa, el jugador que venga hay que estar preparado para controlarlo”, se limitó a decir Araujo.
Viña y su lesión
El lateral Matías Viña pasó por zona mixta y dejó sus impresiones tras la victoria de Uruguay ante Estados Unidos: “Fue un partido intenso, más intenso de los que veníamos jugando y sirvió para afrontar lo que viene”.
Viña hizo referencia a su salida del campo de juego restando importancia al dolor muscular que sintió: “En el momento en que sentí algo decidí levantar la mano para salir, pero no es nada grave, está todo bien”.
Josema: “Uruguay trabajó como equipo”
José María Giménez, que ingresó en el transcurso del partido, comentó sobre la victoria de Uruguay: “Sabíamos que jugar contra el local tenía eso de medirnos, de saber para qué estamos, al final se hizo un partido jodido porque ellos necesitaban el triunfo y el equipo supo sufrir, pasarla mal, y trabajó como lo que es, un equipo”.
El zaguero uruguayo habló de cómo vivió lo ocurrido con su compañero Maximiliano Araújo que debió abandonar la cancha tras un duro golpe en la cabeza.
“Lo vimos de cerca porque estaba en el banco y cuando cayó me asusté porque vi que se agarraba el cuello y no sabía qué era. Me puse nervioso y les pedí a los camilleros que se apuraran en ingresar”, concluyó Josema.