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La Selección Uruguaya revalidó ante Estados Unidos su fama de 'aguafiestas'

Uruguay reafirmó su condición de 'aguafiestas' Getty Images

La Selección Uruguaya revalidó ante Estados Unidos su fama de ‘aguafiestas’, dado eliminó en la fase de grupos al equipo anfitrión de la Copa América 2024. En ESPN repasamos cuándo la Celeste obtuvo este mote y cuántas veces lo ha reafirmado.

Al finalizar el Grupo C de la Copa, el Uruguay de Marcelo Bielsa culminó como líder de la zona con nueve puntos (ganó 3 a 1 ante Panamá, 5 a 0 frente a Bolivia y 1 a 0 contra Estados Unidos); Estados Unidos sumó solo tres unidades (venció 2-0 a Bolivia y cayó 2-1 con Panamá y 1-0 contra Uruguay). En la tabla quedó por debajo de la Celeste y de Panamá, superando únicamente la línea de los bolivianos.

De esta manera, Urguay le ganó al dueño de casa y reafirmó su condición histórica de ‘aguafiestas’, fama que obtuvo al ganar en 1916 la primera edición de la Copa América en Argentina, país que en ese año festejaba su centenario como nación.

Este título incluso lo ha trasladado a diversas competencias, eliminando en la década de 1920 a las selecciones de fútbol que fueron locales en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928.

En los JJOO de París 1924, Uruguay venció y eliminó en cuartos de final a Francia por 5 a 1; y en Ámsterdam 1928, la Celeste superó en octavos de final a Países Bajos por 2 a 0.

El pico máximo en tal sentido fue en el Mundial de 1950, donde en el mítico Maracaná de Río de Janeiro venció en el último partido a Brasil por 2 a 1 y se consagró campeón del mundo (incluso el equipo local había comenzado ganando, y hasta con el empate se hubiera quedado con la Copa Jules Rimet).

Ser aguafiestas en Mundiales continuó en Londres en 1966, cuando igualó 0 a 0 ante Inglaterra en el partido inaugural del Mundial ‘66.

En el Mundial de Italia ‘90 volvió a jugar ante el equipo anfitrión, aunque en esta oportunidad Uruguay cayó 2 a 0 en Roma ante la Azzurra y quedó eliminado en octavos de final. Esta fue la única vez que la Celeste perdió con la selección local en una Copa del Mundo.

De todas maneras, en la década de 1980 había alimentado fuertemente el rechazo del público local, sea cual sea su nacionalidad: en 1983 se consagró campeón de la Copa América en Salvador de Bahía jugando la final ante Brasil (fue empate 1 a 1; en la ida jugada en Montevideo la Celeste había vencido 2 a 1), y en la Copa América de 1987, Uruguay derrotó 1 a 0 a Argentina (vigente campeón mundial) en la semifinal jugada en el Monumental de Núñez el nueve de julio (luego Uruguay ganaría la Copa al vencer en la final a Chile). Y en la Copa América de Paraguay 1999, la Celeste de Víctor Púa eliminó por penales y en cuartos de final a la Albirroja en Asunción.

Ya en el Siglo XXI, se puede recordar cómo Uruguay goleó 4 a 1 a Venezuela por los cuartos de final de la Copa América 2007 en San Cristóbal, y cómo cuatro años más tarde eliminó a Argentina por penales en Santa Fe.

A su vez, en el Mundial de Sudáfrica 2010 venció 3 a 0 al equipo local por la fase de grupos y eliminó de esa Copa al último elenco africano que seguía en pie (Ghana en cuartos de final). Y en Rusia 2018 derrotó 3 a 0 al anfitrión en la última fecha del Grupo A (aunque Rusia igualmente se clasificó a los octavos de final del certamen que organizó).

A todo esto se podrían agregar varios triunfos claves como visitante por Eliminatorias (por ejemplo ante Ecuador en Quito en 2009, frente a Venezuela en Puerto Ordaz o contra Perú en Lima en 2013, o incluso ante Chile en Santiago en 2022), partidos donde la Celeste ha podido reafirmar que suele ser un ‘pésimo invitado’.