SAO PAULO (Enviado especial) -- El debut de la Selección Colombia en la Copa América puede calificarse como "perfecto" sin temor a pronunciar una temeridad. El resultado frente a un adversario de peso y que históricamente planteó una enorme dificultad es elocuente y, además, en el juego el equipo de Carlos Queiroz logró imponer las condiciones durante la mayor parte de los noventa minutos. Entonces, se mantendrá el once inicial para el partido frente a Qatar en el Morumbí. Falso. Habrá cambios.
Con un 4-3-3 elástico la Tricolor cortó los pocos circuitos de juego de la Albiceleste, anuló a Messi y ganó el centro del campo. Una línea media con despliegue y velocidad, dos laterales más preocupados por defender que por atacar y una convicción colectiva absoluta. Las armas de Colombia harían sentir orgulloso a cualquier director técnico. Y, aunque el luso expresó su satisfacción por el juego de sus futbolistas, presentará algunas moficaciones que podrían darle otra fisionomía a la Tricolor.
"Intentaremos tomar algunas decisiones especifícicas con el objetivo de adaptarnos al oponente", afirmó Queiroz en la rueda de prensa ofrecida en el estadio Morumbí y despejó las dudas que nacieron poco después del entrenamiento de fútbol del lunes en el campo de entrenamiento de Palmeiras. Uno de los grandes dilemas en este tipo de torneos es si se debe rotar o mantener el once. Si lo mejor es adaptarse a los rivales o buscar un funcionamiento más allá de la oposición. Al parecer, el luso se inclinará por la primera opción.
Queiroz justificó su decisión al afirmar que deben "tener en consideración que hay partidos cada cuatro días y son muchos para jugar. Por eso, hay que manejar bien los tiempos de los jugadores". Sin embargo, matizó: "al mismo tiempo, queremos mantener la identidad del equipo y no hacer demasiados cambios". Es un equilibrio muy difícil. Cambiar pero no mucho para mantener la identidad. Allí estará una de las tareas más importantes del ex técnico de Irán.
"Estamos al inicio de la competición y queremos cumplir el sueño de jugar los seis partidos. Pensamos el mejor equipo para cada partido y así vamos a tomar las decisiones. Para ganar, para jugar bien. Hacer rotaciones es importante para estar frescos durante toda la Copa América". Cada encuentro es diferente y por eso es necesario afrontarlo de una forma diferente. Cada rival tiene sus armas, sus virtudes y sus defectos. Queiroz es un técnico estudioso y lo demostrará con cada una de sus alineaciones en esta Copa América.
¿Cuál es el objetivo? "Cambiamos porque siempre intentamos ser mejores. Si llegamos al punto de ser mejores de lo que fuimos contra Argentina voy a estar satisfecho. Es cambiar para mejorar". Queiroz está convencido que aquella máxima de "equipo que gana no se toca" está obsoleta y que es necesario adaptarse a las circunstancias. Busca un seleccionado camaleónico.
Los cambios serían cuatro. El primero es el obligado: Roger Martinez por Luis Fernando Muriel. La lesión del tomasino no cambió los planes, ya que ingresó un jugador para cumplir la misma función. Su actuación fue muy buena y se ganó la continuidad. La segunda modificación también sería por una cuestión física, pero mucho menos grave que la de Muriel. Wilmar Barrios terminó con una molestia y, aunque el técnico confirmó que todo su plantel está "al cien por ciento", iría al banco para no exigirse. Gustavo Cuéllar jugaría en su lugar.
Los otros dos cambios son tácticos y tienen que ver con el rival. Santiago Arias recuperaría su lugar en el lateral derecho, en reemplazo de Steffan Medina. El hombre de Atlético Madrid es rápido y conoce mejor el puesto que el de Pachuca. Con Arias, el equipo se hace más ancho y suma posibilidades de ganar las espaldas de los laterales qataríes. También podría ingresar Edwin Cardona en lugar de Juan Guillermo Cuadrado. El de Necoclí hizo un buen partido en una función que no es la habitual y no tuvo problemas serios como para salir. Sin embargo, un mediocampista con la inteligencia y la capacidad de manejo de Edwin puede ser fundamental para cortar el vértigo acelerar desde la pelota y no desde el físico.
Carlos Queiroz dirigió a Irán en la Copa Asia de este año. En el debut, venció 5-0 a Yemen y en el segundo compromiso superó por 2-0 a Vietnam. Entre ambos partidos realizó tres cambios, todos en las zonas defensivas y de mediocampo. Las mismas que sería objeto de las modificaciones en esta Copa América.