Goleada histórica en una noche soñada. Racing Club, el gran protagonista de la revancha en el Cilindro de Avellaneda, goleó 3-0 a Atlético Nacional de Colombia en octavos de final de la CONMEBOL Libertadores. Y se viene un gran duelo contra Boca Juniors en cuartos, lo que asegura la presencia de un equipo argentino en semifinales de la Copa.
Tras la caída por 4-2 que sufrió en la ida en Medellín, el conjunto dirigido por Fernando Gago tuvo una gran recuperación. Buscó el ataque, tuvo variantes y se llevó el premio de meterse en cuartos de final del principal torneo continental de clubes.
El encuentro en Avellaneda fue dominado por el local, el mismo que no había hecho un buen partido defensivo una semana antes y, cuando pisó el área, falló mucho en la definición. A pesar de eso, Racing anotó dos goles y el resultado fue más acorde a lo que se vio en la cancha, ilusionado en poder dar vuelta la serie en casa.
En la primera jugada, en menos de 30 segundos, hubo una habilitación para el joven volante Agustín Ojeda, quien pateó desde afuera del área grande y el arquero visitante, Harlen Castillo, desvió al córner el tiro bajo y cruzado. Primer aviso importante en el Cilindro de Avellaneda.
A los ocho minutos ya tuvo otra chance clara de gol, tras otro anticipo claro y preciso del capitán local, Leonardo Sigali, quien combinó dos veces con Ojeda y el pibe se la cedió a Jonathan Gómez, que la quiso colocar abajo al palo izquierdo del arquero, pero se le fue afuera.
Enseguida llegaron dos ataques de riesgo de Nacional. Fueron llamados de atención para Racing y su última línea, tras la mala actuación cumplida en Medellín siete días antes. Así y todo, los conducidos por Gago siguien intentando tomar la posesión de la pelota y atacar por distintos frentes.
Y el marcador lo abrió Roger Martínez, el delantero colombiano con experiencia en la Selección de su país, que justo le convirtió a un equipo de Colombia. El N°10 recibió un centro perfecto desde la izquierda y, de cabeza, selló el 1-0 a los 28 minutos, para el delirio de los miles de hinchas de Racing en el estadio.
Siguió buscando y forzando la Academia y apenas con cinco minutos jugados de la segunda mitad aumentó la ventaja, logró el 2-0 que ponía igualdad en la serie. Pase largo para el pibe Ojeda, de 19 años, que encaró por la derecha, soportó la marca adversaria, entró al área grande, vio que no tenía receptor claro y decidió definir él, con un toque de derecha por debajo del cuerpo del arquero colombiano. Así, ganó el partido en temperatura, ya con el dueño de casa dominando y siendo el gran protagonista.
Y enseguida puso el 3-0, tras gran acción de Martínez, que tiró un centro rasante desde la derecha y el defensor Juan Felipe Aguirre, de Nacional, trató de rechazar, pero se la metió al arquero Castillo, que quiso evitar el tanto, pero no pudo sacarla. De esa manera, a los 11 minutos del segundo período Racing ya tenía la diferencia necesaria para conseguir el pasaporte a los cuartos de final.
No conforme, siguió intentando una ventaja mayor. Gago optó por cambiar de aire y fue reemplazado Ojeda, la figura del encuentro, quien se fue ovacionado por los hinchas académicos en el Cilindro. Pero tuvo una mala noticia: el colombiano Martínez, otro de los mejores del anfitrión, sufrió un tirón y debió salir a los 21. Sin dudas, un impacto para Racing, que era claramente superior y quería sentenciar la serie con más goles.
Reguló un poco después, dispuso de alguna oportunidad más, mientras que sufrió poco los ataques rivales. Y así terminó la noche con triunfo y boleto firme a la siguiente instancia. Fue una locura el final en el Cilindro, con los hinchas racinguistas fellices por estar entre los ocho mejores de la Libertadores, y con el nuevo desafío que se viene, el de medir fuerzas con Boca. Esa serie de cuartos de final, en un clásico del fútbol argentino, se definirá, como este jueves, en Avellaneda.