Jorge Almirón disputará su segunda final de CONMEBOL Libertadores 2023 como entrenador cuando, al mando de Boca Juniors, le toque enfrentar al poderoso Fluminense de Brasil en un partido que se jugará en el Maracaná el sábado 4 de noviembre desde las 17:00 (ARG/URU/CHI/BRA) y 15:00 (COL/ECU/PER), con transmisión de ESPN en Star+ (sólo para Sudamérica).
El director técnico de 52 años ya sabe lo que es atravesar esta experiencia decisiva a nivel internacional. Dirigió al Lanús finalista de 2017, equipo que llegó a dicha instancia tras eliminar a River Plate, el llamado a ser favorito de aquella edición, en una serie de 180 minutos polémica y en la que el Granate revirtió un marcador que en los papeles era imposible.
Conseguida la hazaña, el Granate de Almirón se midió ante Gremio en la final, aunque era en un contexto muy diferente a la de la actual CONMEBOL Libertadores. Aún en 2017 la final del certamen internacional se disputaba a serie de 180 minutos con encuentros de ida y vuelta.
Lo cierto es que hace seis años Almirón no pudo aprovechar la oportunidad de cerrar la serie en casa y con su gente en un evento histórico. Se trajo un 1-0 de Brasil que dejó gusto a poco principalmente porque Gremio consiguió el único gol pasados los 80 minutos y también debido a que Marcelo Grohe, arquero del local, frustró al Granate con intervenciones impresionantes.
En Argentina, a pesar de suponer que podía darse la remontada, Gremio fue más contundente y sentenció la serie de la mano de un Luan inspirado.
Un grosero error de Gómez cuando era el último hombre de la línea defensiva de Lanús derivó en el 1-0 de los Brasileños en la fortaleza. Fernandinho corrió en soledad prácticamente desde mitad de cancha, encaró a Andrada y le rompió el arco con un zurdazo imposible para hacer delirar a los hinchas que acompañaron desde Brasil para ver la consagración.
La final llegó a su fin luego de una obra de arte de Luan, el crack de Gremio en aquel momento. El '7' realizó una jugada 'Messiánica' a pura gambeta, quedó mano a mano con el arquero de Lanús y la picó con mucha calidad para colocar el 2-0 a los 41 minutos del primer tiempo. El Granate llegó gracias al inoxidable Pepe Sand, que cambió por gol un penal a los 72, aunque esto fue insuficiente para concretar la remontada en casa.
Pasados seis años de este acontecimiento, Almirón tendrá en sus manos la oportunidad de tomarse revancha, otra vez ante un brasileño, pero con una modificación clave: su planteo deberá ser preciso para lograr el objetivo en 90 minutos, o como máximo 120, si no quiere volver a recurirr a los penales y a las heroicas tapadas de Sergio Chiquito Romero.
Con un plantel más amplio y la presencia de figuras, que junto a los juveniles completan una nómina de calidad, el entrenador está ante la oportunidad de acallar las críticas, demostrar que está a la altura y que puede convertirse en el cuarto entrenador en conseguir una CONMEBOL Libertadores al mando de Boca Juniors.