Boca Juniors y las definiciones por penales. Entre ambos hay un vínculo muy especial en la historia de la CONMEBOL Libertadores. El conjunto de la Ribera, que el 4 de noviembre buscará un nuevo título internacional ante Fluminense, se hizo grande en el continente en buena parte gracias a su pericia para patear y atajar. Ahora, buscará alcanzar el récord de siete títulos de Independiente.
Algunos cuestionan sus logros porque tres de las seis Libertadores ganadas fueron desde el punto del penal. Poco les interesa esta cuestión a sus fanáticos. El título vale igual, está claro. Incluso en esta edición los dirigidos por Jorge Almirón pasaron a partir de octavos de final todas las series desde los 12 pasos.
Una historia de éxitos desde los doce pasos
La primera Libertadores que levantó el Xeneize fue el 14 de septiembre de 1977, cuando venció a Cruzeiro justamente por penales por 5 a 4. Antes, había ganado 1 a 0 en La Bombonera con gol de Carlos Veglio, mientras que en Belo Horizonte había perdido por el mismo marcador con tanto de Nelinho. Así se llegó al tercer y decisivo partido en el Centenario de Montevideo, que terminó 0 a 0. La definición fue agónica, como suelen ser los penales.
Boca fue muy efectivo y convirtió todos los que ejecutó: marcaron Mouzo, Tesare, Zanabria, Pernía y Felman. Por Cruzeiro convirtieron Menezes, Meca, Morais, Damiao, y falló el último de la serie Vanderlei. Gatti adivinó el disparo del brasileño, se arrojó hacia su izquierda y detuvo el remate. De esta manera Boca lograba uno de sus grandes sueños, de la mano de Juan Carlos Lorenzo como DT y Alberto J. Armando como presidente.
La segunda vez que celebró por penales fue en 2000, de la mano de Carlos Bianchi, luego de una larga sequía de 21 años. La última conquista había sido en 1978 ante el Deportivo Cali de Carlos Salvador Bilardo. En esta ocasión el gran héroe de la noche fue Oscar Córdoba. El colombiano se hizo gigante en el arco para contener los penales de su compatriota Asprilla y de Roque Junior. Boca se impuso en Brasil ante Palmeiras 4 a 2 y para el Xeneize anotaron todos: Guillermo Barros Schelotto, Riquelme, Palermo y Bermúdez. En La Bombonera habían empatado 2 a 2, y en el Morumbí el choque terminó 0 a 0.
Un año más tarde, en 2001, llegaría la cuarta Copa, también desde los 12 pasos y contra Cruz Azul. Boca había ganado 1 a 0 en México con gol de Marcelo Delgado y parecía tener todo a su favor para celebrar de local. Pero Palencia silenció La Bombonera poniendo el 1 a 0 y llevando todo, otra vez, a los penales. Una vez más apareció Córdoba, para atajarle el segundo penal al chileno Galdames; luego la tiraron afuera Hernández y Pinheiro. Para Boca anotaron Riquelme, Serna, Delgado y falló Bermúdez.
Tras ganar la segunda Libertadores seguida por penales, Carlos Bianchi decía: “No hay dos sin tres (con Vélez, en 1994, había salido campeón del torneo por la misma vía), pero creo que fuimos justos ganadores. Llegamos cansados, con algunos jugadores que no estaban en su mejor forma”. Luego, llegaría la quinta Copa en 2003, nuevamente con el Virrey en el banco, donde Boca se impuso con claridad ganando 2 a 0 de local y 3 a 1 de visitante. Y en 2007, la última, de la mano de Miguel Angel Russo, el Xeneize ganó la sexta derrotando por 3 a 0 a Gremio de local y por 2 a 0 de visitante.
En 2004 se dio la única derrota en una final desde los 12 pasos, cuando el conjunto argentino cayó ante Once Caldas en Colombia: la serie terminó 3 a 0 y Boca no pudo marcar ningún penal: fallaron Schiavi, Burdisso, Cascini y Cángele.