River Plate está frente a una oportunidad histórica de llegar a una nueva final de la CONMEBOL Libertadores, que se disputará en su propio estadio, por primera vez, desde que se juega a una sola definición en una sede elegida de antemano por los organizadores. Pero antes, tendrá que superar a Atlético Mineiro, una serie que será especial, particularmente para Nacho Fernández.
El martes 22 se disputará la ida en el Arena do Galo y la llave se definirá una semana después en Núñez. Ambos partidos tendrán transmisión en vivo de ESPN en Disney+ (sólo para Sudamérica) y para Nacho será la primera vez que enfrente al Mineiro, desde que dejó el club en 2023. Apenas estuvo dos años allí, pero supo dejar su marca, así como antes había logrado quedar en la historia de River.
Nacho Fernández se llenó de gloria en River
El espigado zurdo llegó a River en 2016, cuando el primer ciclo de Marcelo Gallardo ya llevaba dos años. Se subió a un tren que ya estaba en marcha (con un título de CONMEBOL Sudamericana 2014, Libertadores 2015 y Recopa Sudamericana 2015), pero logró encajar perfecto y se convirtió en una pieza fundamental.
De pegada exquisita y algunos goles importantes, en realidad, su mayor valor agregado está en su generación de juego en tres cuartos de campo y su visión para el pase. En su primera etapa como jugador millonario, Nacho consechó tres títulos internacionales y cuatros nacionales. Sin dudas el más importante fue el de la Libertadores 2018, cuya final de vuelta fue trasladada a Madrid (tras incidentes ocurridos en Núñez) y frente al rival de toda la vida: Boca Juniors.
Fernández participó en 12 de 14 partidos de esa campaña. No convirtió goles, pero entregó la asistencia con la que Lucas Pratto empató el partido con el Xeneize en el Bernabéu y llevó el partido al alargue, donde River se consagró con una victoria 3-1.
El jugador formado en Gimnasia La Plata continuó dos temporadas más bajo las órdenes de Gallardo para seguir recolectando trofeos, pero también con el objetivo por delante de, en algún momento, dar un salto económico, el que todavía no había podido dar en su carrera.
En River, Nacho se llenó de títulos y prestigio, que lo pusieron en la mira de clubes del exterior. ¿Necesitaba irse afuera para consagrarse? No. Eso ya lo había conseguido. Y con 30 años, el tren a Europa parecía haber pasado de largo. Entonces fue que apareció Mineiro y el fútbol brasileño, que es un símil de Europa, pero en Sudamérica. El poderío económico de Brasil es un rival invencible para Argentina.
Mineiro hizo de Nacho Fernández un millonario y verdugo
Mineiro pagó seis millones de dólares para llevarse a Nacho Fernández de River con un contrato por tres años en 2021. Si bien el futbolista se fue a Belo Horizonte seducido por el dinero, puso toda su calidad al servicio de su nuevo club. Ya en su debut en el Campeonato Mineiro marcó un gol, entregó una asistencia y generó un penal a favor. Fue el socio ideal para Hulk. Una verdadera influencia positiva dentro del equipo.
Incluso, cuando los problemas musculares mermaron su participación, aún así fue una gran contribución para que el Galo se alzara con el triplete local: torneo estadual, Brasileirao y Copa de Brasil.
En ese primer año, Nacho también jugó un papel protagónico en la Libertadores. Fue titular en cinco de los seis juegos de la fase de grupos, en la que el Mineiro se clasificó como el mejor de esa etapa. Fernández pasó a capitanear al equipo en la etapa eliminatoria del certamen. En octavos de final, se dio el gusto de eliminar a Boca Juniors por penales. El ex-millonario anotó sus disparo, el primero de la serie para su equipo. Pero después tuvo que volver a Buenos Aires para enfrentar a River.
Un año y medio después de haberse ido y en el contexto de la pandemia de Covid 19, Nacho Fernández regresaba a un estadio Monumental sin público, para abrir la serie de cuartos de final. Por supuesto y más allá del compromiso con su actual camiseta, el volante se dio un abrazo con Gallardo y fue a saludar a quienes hasta hacía muy poco habían sido sus compañeros. Cuando empezó el partido, se terminó el sentimentalismo y fue muy difícil de controlar para River.
Y casi como marcado por el destino, le tocó ser el verdugo del Millonario, al anotar el gol del triunfo del Mineiro a los 58 minutos, con una jugada que él mismo originó, Hulk se la bajó con la cabeza en el área, para que él le diera como venía, entrando desde atrás.
Por supuesto, rodeado y felicitado por sus compañeros, Nacho no celebró pese a que no había hinchas presentes. La nota negativa fue que sobre el final del encuentro, le cometió una durísima falta a Fabrizio Angileri que, a instancias del VAR, le costó la roja, por la que se perdió la revancha. No obstante, el daño estaba hecho. Porque River no pudo remontar la desventaja en Belo Horizonte, cayó 3-0 y quedó eliminado.
Nacho volvió para las semifinales, donde Atlético Mineiro cayó ante Palmeiras, el equipo que se coronó en la edición 2021. Al año siguiente, el argentino marcó sus primeros goles en la Copa, pero encontró el final del camino en cuartos frente al mismo rival de la Copa anterior.
No obstante en sinsabor en la Libertadores, en 2022 el Galo conquistó de nuevo el título estadual, con gol de Fernández en la final ante Cruzeiro y la Supercopa de Brasil frente a Flamengo, también con anotación de mediocampista.
Argentina, River y la Copa llaman a Nacho Fernández de vuelta a casa
En el aspecto deportivo todo estaba dado para que Nacho siguiera brillando en Brasil. Le quedaba un año más de contrato, pero lo emocional le tiraba más.
"La verdad que desde que me fui tenía ganas de volver. Yo me fui por una cuestión económica, si no nunca me hubiese ido del club. Estuve dos años, me quedaba un año muy bueno de contrato, pero las ganas que tenía de estar acá, de que mi hija naciera acá, podían más, y por suerte se dio todo, pude volver", le confesó Nacho Fernández a ESPN, después de conseguir el Trofeo de Campeones en 2023.
El regreso a River se dio bajo el mando de Martín Demichelis, quien le dio un papel protagónico en un equipo que desplegó un fútbol de alto vuelo y se consagró campeón en la el Torneo de la Liga 2023, en el que fue el primer título local para Nacho con la camiseta millonaria.
Hoy, a un año de su vuelta y, de nuevo con Gallardo como DT, Nacho persigue el sueño de una final de Libertadores en el Monumental: para eso deberá invertir los roles del pasado y ser verdugo del Mineiro, que le dio copas y dinero, pero no llegó a inculcarle el sentido de pertenencia como River.