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Mineiro-River: análisis táctico de lo que puede pasar en la semi de la Libertadores

El gran duelo entre River Plate y Atlético Mineiro, por semifinales de la Copa CONMEBOL Libertadores 2024, promete ser uno de los más atractivos y parejos tácticamente de todo el torneo. Ambos equipos llegan a la semifinal con estilos claramente definidos a imagen y semejanza de sus dos técnicos argentinos, Marcelo Gallardo y Gabriel Milito. Dos mentes brillantes que garantizan un buen espectáculo para los amantes del fútbol. El partido de ida se jugará este martes 22 de octubre y se podrá disfrutar en vivo por Disney+.

Para imaginar lo que puede suceder en esta serie de semis de Libertadores es clave entender cómo juegan estos dos equipos. Hay que tener en cuenta lo que vienen mostrando River y Mineiro en esta Copa. Y, claro, no olvidar que Gallardo y Gabriel Milito ya han tenido otras batallas tácticas, como aquella de 2021 en los 8vos de la Copa, cuando River se debió esforzar para superar a Argentinos Juniors. Todas pistas importantes para imaginar lo que se viene. Dos grandes partidos, con dos conjuntos potentes al mando de prestigiosos entrenadores que volverán a medirse, esta vez, en un escenario diferente.

Así juega el River de Gallardo

Gallardo se hizo cargo de River después de la primera fase de esta edición de la Libertadores. El equipo, bajo la dirección técnica de Martín Demichelis ganó su grupo con suficiencia, pero lejos estuvo de mostrar un juego confiable y un estilo definido. Entonces, el principal objetivo del múltiple campeón en este nuevo ciclo era encontrar lo más rápido posible una forma de jugar a partir de la cual pueda hacer crecer sus posibilidades de pelear en este torneo.

Gallardo decidió alejarse un poco de lo hecho en años pasados y buscó formar un equipo sólido en defensa y directo en ataque. La línea defensiva, que había mostrado graves problemas en los primeros meses del año, fue reforzada con la llegada de Fabricio Bustos y de los campeones del mundo Germán Pezzella y el Huevo Acuña. La inclusión de futbolistas de primer nivel continental le permitió potenciar la estructura. A partir de las individualidades, hizo crecer el colectivo.

Contra Talleres en octavos de final y ante Colo Colo en cuartos, River jugó como el equipo copero que identifica a Gallardo. Intensidad, cooperación, solidaridad y ritmo, sobre todo para cortar el juego rival. No es el típico River que sale a comerse a cualquier adversario, sino un conjunto firme cuyos principales valores están en la zona defensiva. Solo recibió dos goles en las últimas dos series de eliminación directa y es el semifinalista con menor cantidad de remates en su arco.

River no espera, busca tener la iniciativa, pero no lo hace a partir de posesiones largas sino de ataques directos por las bandas o con balones largos de adentro hacia afuera. Si hubiera que destacar una cualidad de esta nueva era, es el ritmo y la intensidad, tanto para atacar cuando tiene la pelota como para recuperarla. Para eso, requiere un esfuerzo colectivo que Gallardo logró conseguir muy rápido. Todos marcan, todos defienden. Así suelen armarse los equipos coperos. Además, también ha sabido usufructuar ese juego directo, ya que es el semifinalista con mayor cantidad de remates al arco.

El uso de las bandas también es uno de los cambios fundamentales que impulsó Gallardo y que pueden ser fundamentales en esta eliminatoria contra Mineiro. En los gráficos de más abajo se puede ver cómo cambió el peso del juego en ambos costados entre la fase de grupos y los cuartos y octavos, gracias a la jerarquía que le aportaron Bustos y Acuña. River sabe hacer ancho el campo de juego y eso le da más solidez también a Matías Kranevitter en el centro.

River encontró una forma de juego que le permite confiar en sus virtudes en esta Copa. No es el campeón lujoso de otros tiempos, pero sí conoce sus fortalezas y logró combatir sus debilidades.

Así juega el Mineiro de Gabriel Milito

Mineiro, en cambio, ha consolidado un estilo de posesión con Gabriel Milito como entrenador, desde el comienzo de la etapa de grupos de esta Libertadores. A diferencia de River, el equipo brasileño no es tan directo ni tan profundo en ataque, pero maneja mejor la presión y busca someter a sus rivales desde el control del balón.

El argentino dirigió al equipo de Belo Horizonte durante todo el torneo y le imprimió su idea clara. Mineiro busca siempre controlar la pelota y, a partir de esa certeza, crecer con paciencia. Juega con una línea de tres con jugadores de buen pase y en la delantera pone todo el peso en Hulk, que responde por calidad y experiencia.

Mineiro es, por lejos, el semifinalista con mejor porcentaje de posesión. Ha tenido un promedio de 68 por ciento, contra 52,9 de River, 50,1 de Botafogo y 40,6 de Peñarol. Los números son elocuentes y describen la principal búsqueda de Milito. Eso es lo que intentará hacer contra River.

Mineiro atravesó la fase de grupos sin problemas, con 5 triunfos sobre 6, pero sufrió un poco más en las fases de eliminación directa. San Lorenzo lo complicó en ambos partidos y solo logró la clasificación por el peso de las individualidades y por los problemas de definición del cuadro argentino. En cuartos, tuvo coraje para dar vuelta la serie contra Fluminense, una virtud crucial en las etapas de definición de la Libertadores.

Qué puede pasar en esta serie de Libertadores entre Mineiro y River

Para el Mineiro de Milito, como viene siendo regla, la clave estará en mantener la posesión y evitar que el River de Gallardo arruine su circuito de juego, y se genere oportunidades al contragolpe. Si River consigue incomodar a Mineiro en la salida, y forzar errores en zonas clave, los brasileños podrían sufrir en toda la serie. Aquí es donde la presión de los argentinos puede jugar un papel fundamental, aunque todavía, en esta nueva era con Gallardo, no han demostrado la consistencia necesaria para mantenerla durante los 90 minutos.

Como antecedente, sirve lo que le pasó a River cuando abrió la serie de 4tos de final ante Colo Colo. En Brasil podríamos ver un enfoque similar al que usó en Chile. El equipo de Gallardo presionó alto desde el comienzo y adelantó sus líneas para incomodar en la salida rival del balón. El plan funcionó a la perfección. Al menos, por un tiempo.

River neutralizó a los chilenos e incluso llegó al gol. En Santiago, con el resultado a su favor, el conjunto de Gallardo, quizás algo cansado, cometió el error de ceder terreno y terminó defendiendo peligrosamente cerca de su arco. Un pequeño error, de esos que se pagan caro en la Libertadores, permitió el 1-1 de Colo Colo.

Contra un equipo como Mineiro, que tiene más calidad individual y mayor capacidad para manejar los tiempos del partido, retroceder así puede ser mortal. Para este River, jugar lejos de su arco será una obligación. El equipo de Gallardo necesitará mantener su intensidad durante toda la serie. Lo que no haga en territorio rival lo sufrirá en el propio.

Si pensamos en zonas del campo, el juego de River pasará por lo que suceda en las bandas. Este River de Gallardo cuenta con laterales como Acuña y Bustos que no solo ofrecen seguridad defensiva, sino también profundidad en ataque. Serán fundamentales para evitar los desbordes rivales, abrir el campo para desarmar a Mineiro y generar opciones ofensivas, desde afuera hacia el área.

Por el contrario, Mineiro intentará imponer su juego por el centro del campo, donde es más peligroso. El equipo de Milito querrá aprovechar la calidad técnica de sus mediocampistas, Otávio, Gustavo Scarpa o Fausto Vera, y la experiencia de sus atacantes, Deyverson y Hulk, que son ser una referencia constante en el área pero también saben retroceder para gestar juego en la puerta del área.

Si River consigue explotar las bandas, presionar bien a su rival, tomarlo mal parado y contragolpearlo, tendrá más oportunidades de romper un entramado defensivo de Mineiro que, de todos modos, no es una de sus virtudes. La clave, como en todo duelo decisivo de Libertadores, estará en tener precisión y contundencia en los momentos importantes. Un equipo que aspira a jugar la final de la Copa no debe fallar ni perdonar errores. El que menos se equivoque llegará a la final.

Para el partido de ida, Mineiro cuenta con la famosa ventaja de la localía. Aunque ese punto favorable puede volverse rápidamente en su contra. El equipo de Milito debe aprovechar este primer encuentro para sacar una ventaja que pueda defender cuando juegue la revancha en Buenos Aires. Si las cosas no salen bien en su cancha, si pasa el tiempo y no consigue esa diferencia, el apuro puede forzar un error que defina la historia antes de tiempo. El factor psicológico también entra en el mix de táctica, habilidades, concentración y emociones que protagonizan una semifinal tan atractiva.

Suceda lo que suceda en Belo Horizonte, en el primer duelo entre Mineiro y River, habrá revancha. El primer finalista de la Libertadores 2024 se definirá, una semana después, en el Monumental. Serán dos capítulos de otra imperdible batalla táctica entre dos entrenadores que se conocen bien, como Gallardo y Milito. Nos preperamos para disfrutarla.