Después de una gloriosa campaña, Colo Colo alzó el título en la Copa Libertadores 1991 y se convirtió en el único equipo chileno en conseguir esta gesta.
Con Mirko Jozic a la cabeza, los albos compartieron el Grupo 2 con Deportes Concepción y los ecuatorianos de Liga de Quito y Barcelona, y el debut no fue muy auspicioso, ya que el 20 de febrero, el equipo popular igualaría sin goles con el cuadro penquista en el sur.
Sin embargo, el “Cacique” lograría revertir esa imagen ganando sus tres partidos venideros como local: 3-1 a Barcelona (goles de Rubén Espinoza, Marcelo Barticciotto y Sergio Salgado), 2-0 a Concepción (Barticciotto y Ricardo Dabrowski) y 3-0 sobre Liga (doblete de Dabrowski y un tanto de Gabriel Mendoza). Esas victorias, sumadas a dos empates en Ecuador (2-2 y 0-0), le permitirían avanzar a los octavos de final como ganador de su zona.
En la ronda de los 16 mejores, Colo Colo se midió con Universitario de Deportes, y tras igualar sin goles en el duelo de ida Lima, doblegaría en la revancha en un reñido encuentro al conjunto peruano por 2-1 en el Estadio Monumental, con dos tantos Rubén Espinoza.
En cuartos de final, los de Jozic chocarían ante Nacional de Uruguay, un equipo de los denominados coperos, pero que no podrían frenar el sueño albo. Una goleada de 4-0 en el Monumental (Martínez, Dabrowski por dos y Espinoza) sentenciaría la llave en favor del cuadro chileno, pese a la derrota en Montevideo por 2-0: Colo Colo ya estaba en semifinales.
En dicha instancia decisiva, los albos se verían las caras con el poderoso Boca Juniors, cuadro que contaba con figuras de la talla de Navarro Montoya, Blas Giunta, Diego Latorre y Gabriel Batistuta. El primer duelo, disputado en La Bombonera, lo ganaría el Xeneize por la mínima con un penal de Graciani, anticipando una semifinal vuelta a estadio lleno.
El 22 de mayo, Colo Colo derribaría a Boca por 3-1 en un dramático y recordado encuentro denominado como la “Batalla de Santiago”. Un doblete de Martínez y un golazo de Marcelo Barticciotto le dieron aquella épica victoria al conjunto chileno, con escándalo incluido por los enfrentamientos entre jugadores argentinos, chilenos y carabineros... Pero nada podía empañar aquella noche que marcó el paso a la definición por el máximo trofeo continental.
El rival a vencer era el vigente campeón, Olimpia de Paraguay, elenco que sin embargo no pudo ni tuvo las armas para despertar de su sueño a Mirko y sus dirigidos, que luego de un empate sin goles en Defensores del Chaco, tenían una cita con la historia el 5 de junio, en su cancha, con su gente y la mejor revancha, en su segunda final de Copa, tras la gesta de 1973.
La final vuelta sería una oda al fútbol, con un Colo Colo avasallador que golearía por 3-0, con dos golazos de Luis Pérez y otro tanto de Leonel Herrera. Las antorchas iluminaban Santiago y el equipo más popular y ganador del balompié nacional levantaba la Copa más deseada, la Libertadores de América.