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Las campañas históricas de los clubes argentinos en la CONMEBOL Sudamericana

La CONMEBOL Sudamericana comenzará este 5 de abril y siempre es un objetivo más que prioritario para los clubes argentinos, a causa de que la presencia hasta las instancias finales y consagraciones es una habitualidad dentro del desarrollo de los equipos que disputan la Copa temporada tras temporada.

El primer club argentino en hacer historia en la Copa Sudamericana fue San Lorenzo, en la edición 2002 –la primera-. El Ciclón, comandado técnicamente por Rubén Insúa, disfrutó de un brillante Leandro Romagnoli acompañado por Sebastián Saja, Gonzalo Rodríguez, Pablo Michelini y el "Beto" Acosta, entre otros referentes. Con este plantel consiguió llegar a la final, la cual disputó ante Atlético Nacional y ganó por un global de 4-0.

Al siguiente año, River Plate no pudo repetir la fórmula, debido a que realizó una gran campaña que lo dejó situado en la final, pero no consiguió vencer a Cienciano en la final. De todos modos, su rival de toda la vida, Boca Juniors, en la próxima temporada se encargó de cumplir con una marca que ningún otro club pudo igualar: un bicampeonato en la competencia.

El equipo de Jorge Benítez eliminó a San Lorenzo, Cerro Porteño, Internacional y disputó al final ante el siempre complicado Bolívar, con el que cayó en Bolivia pero superó en La Bombonera. El plantel del Xeneize tenía a muchos de los máximos ganadores bajo el mandato de Carlos Bianchi como Roberto Abbondanzieri, Rolando Schiavi, Raúl Cascini, Diego Cagna, Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Carlos Tevez, entre otros. A mediados de aquel año no habían podido ganar la CONMEBOL Libertadores ante Once Caldas, pero se desquitaron con la Sudamericana 2004.

La siguiente edición también fue para el equipo de la ribera, aunque bajo la conducción técnica de Alfio Basile, debido a que el "Chino" Benítez había dado un paso al costado luego de la eliminación a manos de Chivas de Guadalajara en la CONMEBOL Libertadores. Boca ya contaba con Federico Insúa, Rodrigo Palacio y Daniel Bilos, así como la aparición de uno de los mejores frutos de sus divisiones inferiores: Fernando Gago. Dejó atrás a Cerro Porteño, Internacional y Universidad Católica, mientras la final se la ganó a Pumas UNAM (2-2 en el global) en una definición por penales que quedó para la historia porque la definió el "Pato" Abbondanzieri.

La edición 2007 también fue una temporada que marcó el fútbol argentino, a causa de que se dio la primera consagración en la Copa Sudamericana para un equipo argentino que no está dentro de los 'cinco grandes': Arsenal de Sarandí. El equipo de Gustavo Alfaro batió a dos grandes del continente en las últimas instancias, a causa de que pasó a la final tras eliminar a River en el Monumental y le ganó el mano a mano definitivo a América de México. Ganó la ida por 3-2 y perdió la vuelta 2-1, aunque se quedó con el título por diferencia de gol. Alejandro "Papu" Gómez fue la estrella de aquel equipo, que fue escoltado por los experimentados Mario Cuenca, Aníbal Matellán y José Luis Calderón, entre otros. Fue el primer título para el Viaducto a lo largo de su historia y el primero del comienzo de una era dorada para el club de Sarandí.

El próximo capítulo recordado para la historia del fútbol argentino en la CONMEBOL Sudamericana lo otorgó Independiente de Avellaneda. El Rojo, mientras en el fútbol local conseguía la peor campaña en Primera División de la mano de Antonio Mohamed, se coronó en la Copa Sudamericana 2010. El Rojo se interpuso a Defensor Sporting, Deportes Tolima y Liga de Quito, por lo que canjeó su pasaporte para el partido definitivo para el Goiás de Brasil, un equipo que estaba en la Serie B del fútbol brasileño pero se hizo fuerte en la competición internacional. El equipo de Avellaneda perdió 2-0 la ida, remontó la serie con un emocionante 3-1 de local de la mano de Facundo Parra y logró la definición por penales, la cual se llevó por 5-3 con la recordada e inmortalizada sentencia de Eduardo Tuzzio.

En 2013 le tocó a Lanús y su reencuentro con una consagración internacional después de la Copa CONMEBOL 1995. El Granate, de la mano de Guillermo Barros Schelotto, se convirtió en uno de los equipos más ambiciosos de Argentina y, si bien no pudo llevarse ningún torneo local bajo su mandato, se hizo fuerte en el plano internacional y lo manifestó con la consagración en la Copa Sudamericana. Dejó atrás a Racing, Universidad de Chile, River, Libertad y obtuvo la final ante Ponte Preta en un equipo que disfrutó de Agustín Marchesín, Paolo Goltz, Carlos Izquierdoz, Víctor Ayala y Santiago Silva, entre otros.

El año siguiente fue una de las ediciones más emocionantes, debido a que River Plate consiguió su primera estrella en la Copa Sudamericana después de dejar afuera a Boca Juniors en la semifinal de la competencia. El Millonario sacó a Godoy Cruz, Libertad, Estudiantes y una instancia antes de la final con Atlético Nacional (ganó 3-1 en el global) protagonizó un Superclásico copero que no se daba desde la CONMEBOL Libertadores 2004. Con el penal atajado de Marcelo Barovero a Emanuel Gigliotti y el golazo de Leonardo Pisculichi, el de Núñez consiguió su boleto a la final por 1-0 y así se dio la primera estrella de Marcelo Gallardo como conductor técnico de River, que no era campeón internacional desde 1997.

Independiente, al igual que Boca Juniors, es el otro club de Argentina que se hizo de la Copa en dos ocasiones. Aunque no lo hizo dos años al hilo como el Xeneize, el Rojo se reencontró con la consagración que logró en 2010 solo siete años después, en 2017, tres años posteriores a su regreso a la máxima categoría del fútbol argentino. El Rojo estaba asentándose dentro del comienzo del turbulento ciclo de Ariel Holan y logró realizar un interesante recorrido en la CONMEBOL Sudamericana que le permitió meterse en la final con un plantel plagado de jugadores interesantes: Martín Campaña, Nicolás Tagliafico, Maximiliano Meza junto a las apariciones de Alan Franco, Fabricio Bustos y Esequiel Barco, entre otros. Limpió a Alianza Lima, Deportes Iquique, Atlético Tucumán, Nacional de Paraguay, Libertad y la recordada final ante Flamengo, que aportó la coronación en el Maracaná con un global de 3-2 a favor del Rojo.

El 2020 fue la última versión gloriosa para un argentino dentro de la CONMEBOL Sudamericana, a causa de que en enero de 2021 Defensa y Justicia salió campeón de la Copa ante Lanús. No solo fue la única final entre argentinos en la competencia, sino que fue la primera vez que tres de cuatro semifinalistas en el torneo fueron argentinos: el Halcón, el Granate, Vélez Sarsfield y Coquimbo Unido. El equipo de Florencio Varela accedió a la Copa por salir tercero en su grupo en la CONMEBOL Libertadores (nueva modalidad), y eliminó a: Sportivo Luqueño, Vasco da Gama, Bahía y el anteriormente mencionado Coquimbo Unido. En el Mario Alberto Kempes y a Final Única, el equipo conducido técnicamente por Hernán Crespo vapuleó a Lanús por 3-0 con goles de Adonis Frías, Braian Romero (goleador del certamen con 10 tantos) y Washington Camacho.

Estudiantes (2010), Tigre (2012), Huracán (2015) y Colón (2019) fueron otros de los equipos que como River y Lanús llegaron a la final pero no consiguieron la gloria en la CONMEBOL Sudamericana. El Pincha cayó a manos del Internacional de Brasil, mientras que al Matador también le pasó lo mismo ante un contrincante brasileño pero cayó ante San Pablo en una recordada y polémica final con incidentes a la que le faltó un tiempo del partido de vuelta. Huracán no logró vencer a Independiente Santa Fe en dos partidos, así como el Sabalero no pudo hacerlo ante Independiente del Valle en la Final Única de la Nueva Olla, la cual fue colmada por fanáticos del Negro pero no fue suficiente para la consagración.

Este 5 de abril, seis argentinos –tres al menos alguna vez campeones de la Copa- comenzarán con la ilusión de quedar en la historia grande de la CONMEBOL Sudamericana: Lanús, Racing, Banfield, Defensa y Justicia, Independiente y Unión.