En medio de la isla que representa la Selección Peruana en el fútbol peruano y las nefastas campañas de los clubes nacionales en la CONMEBOL Libertadores, apareció Melgar para salvar el honor de los equipos peruanos a nivel internacional y a partir de una espectacular campaña, soñar despierto con ganar la CONMEBOL Sudamericana. Ahora bien, para ello, primero deberá eliminar al Independiente del Valle para instalarse en la final de Córdoba contra el ganador de la llave entre Atlético Goianiense y Sao Paulo.
A propósito de la campaña de Melgar, en ESPN Perú analizamos semejanzas y diferencias entre lo que está siendo lo hecho por el Dominó y lo que hizo su máximo rival Cienciano, campeón de la Sudamericana 2003 y único club peruano en lograr títulos internacionales (al año siguiente se adjudicó la Recopa Sudamericana tras vencer a Boca Juniors).
PLANTEL
Apoyado en veteranos nacionales y extranjeros de jerarquía y varias jóvenes figuras, Melgar cuenta con un equipo de mucho presente, pero además con un gran porvenir. De hecho, el Dominó se consagró en el Apertura y se ubica entre los primeros lugares del Clausura a partir de una de las plantillas más completas y ambiciosas del fútbol peruano. Cuenta con una media de edad de 27 años, basado en su once de gala. Cienciano, por su parte, contaba con una media de edad de 30 años y tenía un plantel lleno de futbolistas experimentados, conformado por descartes de clubes grandes y otros que vivían una segunda juventud en el club cusqueño. De hecho, contaba con exseleccionados como Germán Carty, Juan Carlos Bazalar y Paolo Maldonado, el arquero titular de la Selección (Óscar Ibáñez) y futuros convocados como Julio García, Santiago Acasiete y Juan Carlos La Rosa. A diferencia del Dominó, no contaba con un plantel muy amplio; de hecho, acabó octavo de doce clubes antes de la suspensión del Clausura del 2003 por la huelga de futbolistas. Cuando solo se concentró en una competencia, acabó cuarto del Apertura y alcanzó el boleto a la etapa clasificatoria de la Sudamericana en la que se acabaría consagrando. Si bien la diferencia no es tan grande en la media de edad, las distancias se hacen más notorias cuando se toma en cuenta en las variantes en cada plantel: más jóvenes que experimentados en Melgar a diferencia del Papá, que tenía como variantes a Carlos Lobatón y César Ccahuantico, ambos de 23 años.
ENTRENADOR
Néstor Lorenzo, actual seleccionador de Colombia que llegó apoyado a su gran campaña con Melgar, y Pablo Lavallén han sido los conductores que han llevado al Dominó a unas históricas semifinales de CONMEBOL Sudamericana. El primero formó al actual plantel y si bien el club arequipeño era su primera experiencia como entrenador principal, tenía una amplia experiencia como asistente de José Néstor Pekerman, lo que le valió para hacer de Melgar un equipo competitivo a nivel nacional e internacional. El segundo llegó para reemplazar a su compatriota e hizo historia con Colón al llevarlo a la final de la Sudamericana 2019, donde perdió contra Independiente del Valle, su rival en las semifinales con el Rojinegro. En el caso de Cienciano, la dirigencia cusqueña confío en Freddy Ternero por tercera vez en aquel 2003, donde realizó su mejor ciclo en el Papá y en su carrera como entrenador. Tal cual Lorenzo, contaba con la experiencia de ser asistente de grandes entrenadores como Sergio Markarián en Universitario y de Juan Carlos Oblitas en la Selección Peruana. De hecho, bajo su mando, la Bicolor logró el cuarto puesto en la Copa América 1997 con un plantel alterno. Ahora bien, como solista, su mayor éxito sucedió en aquella Sudamericana en la que no solo hizo creer en la hazaña a su plantel, sino a todo un país a partir del "Sí se puede", una frase que popularizó e inmortalizó.
DIRIGENCIA Y PROYECTO
En este apartado las diferencias se hacen mayores. Melgar es un proyecto de ocho años que empieza a dar pasos mayores a nivel internacional. Fue en 2014 cuando el empresario Jader Rizqallah invirtió en un club endeudado con la Sunat, pero con proyección a futuro. En el 2015, el Dominó salió campeón en su centenario mientras que al año siguiente acabó como subcampeón. Más allá de los éxitos locales, la visión de Rizqallah y el delegar las áreas principales en las personas idóneas hizo que Melgar no solo sea habitual protagonista en el fútbol peruano, sino que apueste por el trabajo en menores, además de saber captar talentos nacionales y regionales que hoy son imprescindibles en sus éxitos como Paolo Reyna, Matías Lazo, Alec Deneumostier, Kenji Cabrera, entre otros. Aquellos grandes éxitos de Cienciano se apoyaron en la ambición de su presidente Juvenal Silva, que dio un paso adelante en el 2001, año de su centenario, en el que ganaron el Clausura, pero perdieron la final nacional contra Alianza Lima. A partir de allí, el Papá fue por más: superó la fase de grupos en su primera participación en la Copa Libertadores y en el 2003 sorprendió al mundo con la consecución de la Copa Sudamericana. De allí vino el título de la Recopa Sudamericana, los trofeos del Apertura 2005 y Clausura 2006, pero posteriormente el conjunto cusqueño se fue desinflando a nivel local, perdiéndose en la mediocridad y descendiendo en 2015.
LA ALTURA
No es un detalle menor, pero sí a tener en cuenta. Es casi imposible que algún club de altura pueda consagrarse campeón solo ganando de local y Cienciano es prueba de ello. Apoyado en los 3,399 metros sobre el nivel del mar de Cusco, el equipo de Freddy Ternero dio cuenta de todos sus rivales como local, pero también sacó un triunfo ante Atlético Nacional en Colombia y rascó empates ante Santos y River Plate. Melgar, por su parte, no le pudo sacar el máximo provecho a los 2,335 m.s.n.m. de Arequipa al igualar sin goles contra el Internacional, pero gracias a su triunfo sobre River Plate de Uruguay en Montevideo avanzó de fase y posteriormente se impuso en la tanda de penales ante el Colorado para alcanzar unas históricas semifinales de CONMEBOL Sudamericana.
RIVALES
No es un detalle que minimice la campaña de Melgar, pero que sí agiganta la gesta de Cienciano en la Sudamericana 2003. Y es que a diferencia del hoy formato anual que tienen la Libertadores y la Sudamericana, en aquellos años el principal torneo de Sudamérica se disputaba en el primer semestre mientras el torneo recién creado por la CONMEBOL se disputaba en el segundo semestre del año y el sistema de clasificación permitía que la jueguen hasta los finalistas de la Libertadores. De hecho, el Papá eliminó al subcampeón de América Santos por un global de 3-2 y posteriormente eliminó al Atlético Nacional, que venía de sacar de carrera al campeón de América Boca Juniors. En la final, le tocó un gigante del continente como River, al que le sacó un empate 3-3 en Buenos Aires y posteriormente venció 1-0 en Arequipa para consagrarse como el primer y único club peruano en lograr un título a nivel internacional. El Dominó, por su parte, alcanza las semifinales de la Sudamericana 2022 tras imponerse a clubes importantes, pero no pudieron lograr su clasificación a la CONMEBOL Libertadores mediante la tabla acumulada como Racing Club, Cuiabá y River Plate (U). Ahora bien, sí le tocó eliminar a un Deportivo Cali que venía de la Libertadores, a un gigante de Brasil como Internacional y ahora le toca enfrentar a otro club que viene de la máxima competencia de la CONMEBOL como Independiente del Valle. En caso logre avanzar a la final, le tocará un club inexperto en estas instancias como Atlético Goianiense o bien un gigante del continente, pero en horas bajas como Sao Paulo.