Aún jugando mal, Independiente Santa Fe venció 1-2 a Águilas Doradas en Medellín por la primera fase de CONMEBOL Sudamericana . Lo espera la fase de grupos.
Era a todo nada. Por eso se interpretó bien que jugara con tres centrales y laterales altos siendo visitante en el Atanasio Girardot contra el tercero del fútbol colombiano.
Sufrió en su regreso al torneo continental. Antes de los 10 perdió a Kevin Mantilla por lesión. Entró el uruguayo José Aja y se vieron errores en defensa por los espacios para cerrar con línea de cinco cuando el rival lo atacó.
Se reconcilió con la pelota quieta para irse en ventaja. A la salida de un tiro de esquina, Dairon Mosquera atacó libre el primer palo para marcar el 1-0 de cabeza. Dominó en el arranque del complemento hasta que perdió a otro central. Marlon Torres también se fue lastimado y en su ausencia llegó el 1-1.
En un saque de banda generó la clasificación que mantiene al técnico Harold Rivera en el cargo. Wilfrido De La Rosa distrajo a sus marcadores en el área y con potencia anotó el 1-2 a los 83. Lo festejaron con rabia, puños apretados. Vale mucho. Podrá corregir en la calma.
La victoria tranquiliza. La necesitaba para aliviar la tensión de una campaña con apenas un triunfo en seis partidos. Santa Fe jugará los grupos de Sudamericana, uno de sus torneos favoritos. El que ganó en 2015. Es un paso adelante.