El defensa del conjunto morado tiene un hijo de ocho años que lo acompaña cuando va entrando al estadio en juegos importantes
Como defensa central o como delantero en momentos de alta presión, Kendall Waston es el arma más importante cuando el Saprissa decide ir a buscar un gol en las alturas.
Con cuatro anotaciones en el presente torneo y más de 50 en su carrera con clubes, el espigado zaguero tiene una fortaleza con su 1.96 m de altura y su técnica de cabeceo y el técnico Jeaustin Campos ha buscado sacar provecho de esto para buscar goles o generar distracciones para que otro compañero anote.
Ese fue el caso del sábado anterior cuando su presencia en campo ofensivo ayudó para que Orlando Sinclair anotara el gol que les dio la victoria ante herediano y con ello el pase a la gran final.
Con anotación o sin gol, Kendall Waston cuenta sobre cómo le gusta ayudar al Saprissa a conseguir resultados sea con su labor natural o de atacante en determinados momentos, pero todos tienen la noción de lo que puede hacer, incluso su hijo de ocho años lo tiene presente.
A Kendall Waston le gusta salir al campo de juego del estadio Ricardo Saprissa en compañía de su hijo para que el pequeño viva la atmósfera mágica de La Cueva y estando ahí a segundos de jugar partidos importantes, recibe unos conmovedores mensajes que compartió el jugador.
“He tenido la oportunidad de que entre de la mano conmigo antes del encuentro entonces me dio risa cuando me toca despedirle y me dio un beso en la frente y me dice ‘para que meta gol’ entonces es muy bonito para que viva parte de estas experiencias que uno cuando era pequeño deseaba estar ahí y muchos no tienen esa oportunidad”, comentó con mucha simpatía.
Su pequeño también vive el deporte con mucha pasión, pero Waston no duda en enseñarle lo importante del espíritu deportivo.
“Para mí es una gran inspiración y siempre le digo que en el fútbol pueden pasar tres resultados, pero al final lo importante es que usted siempre de todo”, añadió.
Kendall Waston es uno de los jugadores referentes del Saprissa y toda la disciplina y buenas actitudes que ha aprendido en el correr de su vida las pone al servicio de su familia, pilar para tener el rendimiento que tiene en la cancha.