COSTA RICA -- Christian Bolaños pasa uno de sus mejores momentos en su carrera futbolística. A sus 35 años, el volante del Deportivo Saprissa es el actual goleador del campeonato tico con 11 dianas, aunadas a la buena regularidad que ha tenido: 12 partidos y mil 080 minutos.
Sin embargo, Bolaños fue sincero al mencionar que no tiene claro si aceptaría una posible convocatoria a la Selección Nacional. El experimentado jugador sostiene que de nada sirve volver a ponerse la camiseta patria si solo será usado en un par de juegos y no estar de lleno en la eliminatoria.
"Estoy concentrado en Saprissa, ahora hay otros jugadores que están en Selección y yo les deseo lo mejor. Voy a ser sincero, en algún momento se habló de que se ocupaba el cambio de generación entonces son cosas que tienen que ir de la mano. Cuando la persona encargada maneja un discurso, tiene que ir cumpliéndolo"; apuntó Bolaños.
"¿De qué sirve si acepto ir a la Selección y no voy a estar en la eliminatoria? Es una situación complicada. Ya no es como antes que, si me llamaban, yo siempre estaba ahí. Los discursos deben ir de la mano. Los jugadores necesitan ese cariño porque no puede ser que un momento lo utilicen y en otros no"; añadió.
Bolaños profundizó en que su madurez ya no es la misma, incluso aprovechó para recordar cuando en una ocasión el ex entrenador de la Tricolor, Óscar Ramírez, lo contactó porque lo necesitaba y él se preparó para estar; empero, los tiempos cambian.
"Todo tiene su momento. Una vez no había jugado un solo partido con Costa Rica y Óscar Ramírez me llamó para decirme que me necesitaba. Yo me preparé, lo hice bien y me convocó, pero tenía 20 años. Ahora tengo 36 años, fui a tres Mundiales y he sido bendecido, entonces los manejos para este tipo de jugadores deberían cambiar", opinó.
El jugador además confesó no saber qué decisión tomaría en caso de que lo convoquen a la Selección Nacional porque recalca que es como un lío para él, por eso ya lo consultó con su familia y de momento seguirá concentrado con el Deportivo Saprissa.
"A veces quieren sacar referentes y echarles todo de golpe, pero los jóvenes no están preparados, yo lo he dicho. Todo tiene que ir de la mano. Voy a tomar una decisión. Es complicado porque a veces uno no sabe si más bien uno está ayudando u otras veces metiendo en un lío. No sé qué voy a hacer, lo he comentado con la familia, pero estoy concentrado con Saprissa", concluyó.