Javier Pastore, jugador del Elche fue sancionado con cuatro partidos de suspensión por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El mediocampista argentino fue expulsado en los instantes finales del partido entre el Elche y el Barcelona, según reflejó el árbitro canario Alejandro José Hernández Hernández en el acta por llamarle “hijo de puta” cuando estaba en el banco de suplentes.
La acción pasó prácticamente inadvertida en el terreno de juego, ya que eran los momentos finales del partido, con mucho movimiento por parte de ambos equipos en la banda, y pareció inicialmente una amonestación al banquillo local.
El encuentro, además, estaba al máximo de tensión tras haber anotado el Barcelona el segundo gol de penalti por una mano de Barragán y, poco después, no conceder el colegiado una posible pena máxima en una acción similar a favor del Elche.
El Comité de Competición decidió imponer esta sanción de cuatro partidos al jugador argentino en aplicación del artículo 94 del Código Disciplinario.
Las disculpas de Javier Pastore:
“Quiero expresar mis más sinceras disculpas por mi reacción el pasado domingo en el encuentro ante el FC Barcelona. Fue fruto de la tensión de un partido como el disputado, en el que el equipo dio todo por conseguir la una victoria que se escapó en los instantes finales”, explica en la nota el jugador, quien se expone a una sanción de entre cuatro y doce partidos.
El centrocampista argentino recuerda que durante toda su carrera “nunca he protagonizado un incidente así”, por lo que desea aprovechar el canal que le ofrecen las redes sociales para “mostrar públicamente mis disculpas a mis compañeros, cuerpo técnico, club y estamento arbitral, al que siempre he respetado durante toda mi trayectoria y así seguirá siendo”.
Por último, Pastore también se disculpa ante los aficionados del Elche “por no poder ayudar en los próximos partidos en el campo, aunque lo haré al máximo día a día. ¡Mucho Elche!”, concluye el internacional argentino.