BARCELONA -- Johan Cruyff falleció el 24 de marzo de 2016 después de una larga enfermedad que dejó en estado de shock al mundo del futbol y especialmente a un barcelonismo tan entregado a su figura como a su filosofía deportiva, una personalidad futbolística que a lo largo del tiempo ha sido puesta de relieve como el ideal del Barcelona... Y que se catapultó al primer plano, de manera indisimulada, con la llegada de Xavi Hernández al banquillo del equipo azulgrana.
La famosa sentencia "si tú tienes la pelota, el rival no te puede marcar gol" que proclamó en su día como máximo exponente de su apuesta futbolística ha recuperado con el entrenador catalán la máxima actualidad. Como lo fuera en su momento Pep Guardiola, un fundamentalista del estilo, Xavi ha regresado a las esencias del cruyffismo y al cabo de cuatro meses de trabajo los frutos de su apuesta comienzan a florecer en el Camp Nou.
Posesión, posición, combinación, extremos, paciencia, defensa adelantada y, por encima de todo, protagonismo innegociable, son las bases sobre las que se sustentó el Dream Team que Cruyff convirtió en legendario hace ya 30 años y que con el paso del tiempo adquirió la condición de dogma en un Barça que en la última década fue apartándose del camino, perdiendo esa brillantez y personalidad innata y que ahora vuelve al escenario sin disimulo.
"Vengo con una idea clara y quiero transmitirla a los jugadores para volver a ganar”, proclamó Xavi en su presentación, allá por el mes de noviembre, advirtiendo que el camino "no será fácil", pidiendo "tiempo" para instaurar su modelo y asegurando que los resultados "no nos desviarán de esta idea".
El cambio respecto al modelo futbolístico de Ronald Koeman fue tan evidente como claro ha sido el crecimiento del Barcelona en los últimos meses. La goleada en el Bernabéu confirmó que esa hoja de ruta ya es una realidad en el equipo azulgrana y que las esencias de Johan Cruyff han vuelto a imponerse por encima del resultadismo a corto plazo.
Pep Guardiola dio un día en la diana con una sentencia que muchos se tomaron a broma en su momento pero que acabó siendo una triste realidad. "Ahora que ganamos, el modelo les parece bueno y no se cuestiona. Pero no se va a ganar siempre y cuando eso ocurra llegarán las dudas. Ese será el momento en el que habrá que confiar más que nunca en el modelo, porque la tentación para apartarse de él será muy fuerte".
Ocurrió que sin prisa pero sin pausa, a la que el Barça necesitó agarrarse al marcador, la filosofía futbolística fue mutando y perdiendo el sabor que instauró Cruyff, mantuvo con sus retoques Van Gaal y revolucionó Pep hasta las últimas consecuencias, convirtió al equipo azulgrana en uno más del firmamento futbolístico, proclamando falsamente su personalidad pero anteponiendo siempre el resultado cuando la imagen ya no tenía apenas el recuerdo de lo que fue.
Ahora, con Xavi en el banquillo, esa idea regresa. El que fue considerado Guardian del estilo cuando formó parte del mejor Barça de la historia ha recuperado la esencia y homenajeado de la mejor manera posible a quien cambió la historia moderna del club.
Y seis años después de su muerte... su recuerdo está más vivo que nunca en el Camp Nou.