BARCELONA -- Xavi Hernández dirigirá este domingo su partido número 26 en el Barcelona, al cabo de cuatro meses desde su debut en un derbi frente al Espanyol el 20 de noviembre de 2021. Presionado por la inmediatez y la necesidad de mejorar el rendimiento del equipo, el entrenador catalán ha trabajado a fondo con su plantilla, la ha mejorado en un mercado de invierno de sensacional resultado y ha devuelto la confianza a futbolistas puestos en duda... Dejando bastante claro, también de momento, quienes no entran en sus planes a futuro.
RESCATADOS
Entre la mejora contemplada en el juego azulgrana cabría destacar el paso adelante de Frenkie de Jong, Ousmane Dembélé o Sergiño Dest, jugadores puestos en entredicho durante los primeros meses de la temporada y que encarando la recta final han recuperado tanto la autoestima en el campo como la confianza trasladada por su técnico.
Dembélé, con la duda de su futuro siempre en el escenario, sospechando la entidad que pueda tener un acuerdo con otro club y habiendo sido incluso condenado públicamente, ha sido recuperado para la causa por un Xavi más pendiente del presente y sus necesidades que de lo que pueda suceder en el futuro, más aún proclamando su deseo de que el delantero francés acabe renovando su contrato.
Ha mejorado sus prestaciones Dembélé como lo han hecho de forma indiscutible Dest y Frenkie de Jong, el primero apartando del plano su condición de prescindible y ganándose la confianza como competencia de Dani Alves en el lateral derecho o, si hace falta, sustituto de Alba en el izquierdo, y el mediocampista aumentando su peso en el juego, dejando de ser un simple y triste secundario para ganar consideración.
Nadie con conocimiento de causa alrededor del Camp Nou pone en entredicho el futuro de Frenkie como azulgrana, empezando por él mismo, y cualquier especulación que aluda a su traspaso no es, ni tan solo, puesto en consideración.
SEÑALADOS
Hay en la plantilla jugadores poco menos que imprescindibles para Xavi. Futbolistas cuyo papel no se cuestiona. Ocurre con Ter Stegen, con Piqué, Araújo, Jordi Alba, Busquets, Pedri o Gavi, quienes junto a los recién llegados Aubameyang y Ferran Torres conforman la columna vertebral de un Barça cuyo crecimiento es indiscutible. Todos ellos a la espera, claro, del lesionado Ansu Fati.
Otro grupo en el que se colocarían Adama, Dani Alves, Èric García, Memphis Depay, Nico es el de los acompañantes, sabedores del peso que tienen en el plan del entrenador, como Luuk de Jong, ganado para la causa a base de sus goles... Y después están los señalados, los jugadores que se saben, o sospechan, descartados por el técnico.
Ocurre con Braithwaite, quien tras recuperarse de su lesión solamente ha disputado 22 minutos en dos partidos desde enero, también con Mingueza, apenas cuatro veces titular con Xavi y cuyo protagonismo ha caído en barrena, o con Sergi Roberto, lesionado de larga duración, señalado por la directiva que no quiere renovarle y al que el técnico entiende prescindible.
Tanto como pasa con Lenglet, solo una vez titular con Xavi, con un Riqui Puig que lo ha sido en dos ocasiones sin mostrar la capacidad para ser tenido en cuenta, o con Umtiti y Neto, uno siempre lesionado y el otro, suplente sin opciones y cuya marcha a fin de curso se sospecha indiscutible.