Marcos Acuña, lateral izquierdo argentino del Sevilla, pasó de héroe a villano en el empate 2-2 de su equipo ante Celta de Vigo por LaLiga, ya que marcó un gol, el 2-0 parcial, pero 13 minutos después, luego de que el conjunto gallego igualara el encuentro agónicamente, se fue expulsado por reclarmarle al árbitro.
El equipo de José Luis Mendilibar, sucesor de Jorge Sampaoli hasta el final de la temporada, parecía encaminado a conseguir su segundo triunfo en igual cantidad de partidos y empezar a encauzar su irregular temporada, que lo tiene en los puestos de abajo del certamen, pero en los cuartos de final de la UEFA Europa League.
A pesar de encontrarse en inferioridad numérica por la tempranera expulsión de Pape Gueye, el conjunto nervionense se puso al frente gracias al gol de Youssef En-Nesyri.
Y a los 81 minutos, con el conjunto de Vigo dominando la posesión, llegó el 2-0 de los pies de Acuña. El lateral izquierdo interceptó el balón en mitad de cancha, avanzó unos metros y sacó un misil que se coló junto al palo izquierdo del arquero Iván Villar.
No obstante, lo que era alegría para el local se transformó en asombro y tristeza en cuestión de minutos: el juvenil Miguel Rodríguez descontó para la visita a los 89' y Gonçalo Paciência empató el cotejo cuatro minutos después, generando la bronca de los jugadores del Sevilla.
Antes de que los blanquirrojos repusieran del medio, Acuña intercambió palabras con el árbitro Valentín Pizarro Gómez y este no dudo en mostrarle la tarjeta roja, la segunda que ve en la temporada y la quinta de su carrera (dos en Ferro Carril Oeste, una en Racing Club y dos en Sevilla).
De esta manera, el Huevo, que había anotado su tercer gol del año (Elche y Getafe, sus otras víctimas) y el quinto desde su arribo a Sevilla, se fue antes de tiempo a los vestuarios.
Con este nuevo traspié, el conjunto andaluz, que busca recuperarse de la mano de Mendilibar y hoy tuvo a Erik Lamela como titular, a Gonzalo Montiel ingresando en el segundo tiempo, al Papu Gómez en el banco y a Lucas Ocampos en el palco, sigue sin alejarse definitivamente de la zona de descenso, a la que le saca cinco puntos, pero con un partido más, ya que el encuentro ante Celta abrió la vigésimo octava fecha de LaLiga.