Real Madrid visitó al Girona por la fecha 31 de LaLiga y se llevó una dura derrota del Municipal de Montilivi por 4-2. Pero lo que realmente preocupó, fueron las formas y la defensa del Merengue,que continúa sin encontrar el rumbo con las semifinales de la UEFA Champions League a la vuelta de la esquina.
A la descomunal actuación de Taty Castellanos que se despachó con un póker de goles, hay que sumar la pasividad del fondo del conjunto que comanda Carlo Ancelotti.
Los cuatro jugadores de la defensa quedaron totalmente expuestos en cada uno de los goles: Daniel Carvajal, Eder Militao, Antonio Rüdiger y Nacho. Tal es el caso, que el DT italiano decidió sacar de la cancha a Carvajal y Nacho para que ingresen Lucas Vázquez y Eduardo Camavinga.
Este sector del campo de juego del Merengue es el que más críticas recibe habitualmente y el entrenador no consigue encontrarle la vuelta para que funcionen de forma sólida.
En los cuartos de final de la UEFA Champions League frente al Chelsea, se pudo ver cómo se plasmó en cancha la idea de que Camavinga ocupe el sector izquierdo de la defensa y lo hizo de buena manera. Su ingreso ante Girona en lugar de Nacho, solo hace afianzar el esquema con el francés en esa posición por lo que resta de campaña.
En dos semanas, más precisamente el 9 de mayo, el Real Madrid recibirá en el Santiago Bernabéu al Manchester City de Pep Guardiola por las semifinales de la Champions y deberá de haber una mejora sustancial en la defensa de cara a ese encuentro.
Sumado a la mala labor defensiva, Girona los superó con una presión asfixiantes que imprlementaron durante todo el partido, algo en lo que los equipos de Guardiola son especialistas.
Sin dudas, Ancelotti y los jugadores tendrán que redoblar esfuerzos para buscar sacar adelante la semifinal y alcanzar una nueva final en busca de La Orejona.