Real Madrid logró un gran triunfo ante Barcelona en la fecha 11 de LaLiga y quedó líder del certamen junto a Granada, la sorpresa del campeonato.
El equipo de Ancelotti sufrió y se quedó con los tres puntos gracias a otra brillante actuación de Jude Bellingham, que cambió el partido con un doblete para llegar a diez tantos en lo que va de la competencia.
La Casa Blanca no tuvo su mejor partido. Se vio un equipo impreciso, que perdió muchos duelos individuales y que no pudo explotar una de sus mayores virtudes: la velocidad de Rodrygo y Vinicius. Los brasileños estuvieron bien contenidos por el mediocampo y defensa blaugrana, pero fue el '7' a quien se lo vio más incómodo.
Vinicius tuvo otro mano a mano con Araujo durante el partido. El uruguayo demostró su firmeza de siempre y le ganó casi todos los duelos al brasileño, que empezó a fastidiarse, recayó en quejas constantes y hasta tuvo un pequeño cruce con Xavi.
El entrenador de Barcelona intercambió un par de palabras con el atacante luego de que este pidiera falta de Araujo, que no fue pitada por el juez del encuentro.
El '7' del Madrid pidió faltas constantemente. En vistas de favorecer el juego, Gil Manzano fue bastante permisivo, no compró todos los roces y eso sacó de partido al extremo. Su juego fue discreto, se lo vio más enfocado en buscar la infracción que en centrarse en sus fortalezas, como lo son la gambeta y el desequilibrio.
A pesar de su flojo rendimiento, Vinicius jugó casi todo el partido y salió a falta de pocos minutos para el final, ya cuando el partido estaba a favor de los madrileños.
Su salida también dejó lugar a la polémica. Mientras se retiraba, le hacía gestos a la tribuna del Madrid celebrando por lo que iba a ser un triunfo. Esto generó enojo en los hinchas y asistentes de Xavi, por lo que Ancelotti tuvo que tomarlo del brazo y lo terminó de sacar del campo de juego.