El agónico gol de Lamine Yamal no solo sirvió para sentenciar el triunfo de Barcelona ante Osasuna por la semifinal de la Supercopa de España y para que el futbolista se convirtiera en el goleador más joven en la historia del certamen: también fue clave para que los blaugranas cortaran una histórica mala racha.
Desde la goleada 5 a 0 ante Royal Antwerpt, el 19 de septiembre en Montjuic, curiosamente tres días después de vencer a Real Betis por el mismo resultado, Barcelona no había vuelto a ganar por más de un gol. En total, habían pasado 20 partidos y 114 días, naturalmente registro inédito en los 125 años de historia de uno de los clubes más importantes del planeta.
Luego, Celta de Vigo (3-2), Mallorca (2-2), Sevilla (1-0), Porto (1-0), Granada (2-2), Athletic (1-0), Shakhtar (2-1), Real Madrid (1-2), Real Sociedad (1-0), Shakhtar (0-1), Alavés (2-1), Rayo Vallecano (1-1), Porto (2-1), Atlético Madrid (1-0), Girona (2-4), Antwerp (2-3), Valencia (1-1), Almería (3-2), Las Palmas (2-1) y Barbastro (3-2).
Ni el partido del pasado domingo, frente a un equipo de cuarta división (2ª RFEF), había servido para que el equipo de Xavi Hernández cortara el histórico registro, que incluía 12 triunfos, 4 empates y 4 derrotas. Esas 12 victorias 'seguidas' por un gol también son récord de la institución.
De hecho, en los últimos meses, los culés, terceros en LaLiga, aunque sus 41 puntos los ubican más cerca de Athletic Biblao y Atlético Madrid (38) que de los colíderes Real Madrid y Girona (48), el equipo catalán más fuerte del curso, habían estado pocos minutos al frente en el marcador por un margen mayor al mínimo.
Este jueves, en Riad, Arabia Saudita, no necesitaron de tiempo, sino de una gran definición de Lamine Yamal, tras una muy buena jugada individual y asistencia de Joao Felix, para ponerse 2 a 0 sobre la hora y cerrar esta insólita estadística.