Sporting de Grupo Orlegi no pudo superar a los 'Periquitos' y el duelo contra Real Oviedo no podrá darse
Mexico estará 'representado' en la Primera División española de la próxima temporada por el Leganés de Jeff Luhnow, empresario de origen azteca que fue presidente de los Astros de Houston, y, quizá, por el Oviedo, en manos de Carlos Slim hasta el verano de 2022 y desde entonces propiedad del Grupo Pachuca. No habrá, sin embargo, un derbi asturiano/mexicano en la final del play-off por el ascenso, puesto que al golpe dado por el Oviedo el miércoles en Eibar no le siguió el Sporting el jueves en Barcelona, donde no pudo eliminar al Espanyol.
El Sporting de Gijón pasó también en el verano de 2022 a manos mexicanas, a través de Alejandro Irarragorri, dueño del Grupo Orlegi, que invirtió 43 millones de euros para convertirse en accionista mayoritario del club rojiblanco. Si la pasada temporada se salvó del descenso en la parte final del curso, mientras el Oviedo quedó no lejos del play-off por el ascenso, esta campaña los dos clubs asturianos entraron en la pelea por el ascenso en las dos últimas fechas de la Liga regular... Y cerca estuvieron de protagonizar lo que habría sido un derbi histórico.
Ambos quedaron tocados en los partidos de ida. El Oviedo no pudo ganar en el Tartiere al Eibar (0-0) y el Sporting perdió en Gijón (0-1) ante el Espanyol, encarando ambos los partidos de vuelta con la necesidad de dar la sorpresa lejos de casa para meterse en la final... Y lo hizo de manera sorprendente el Oviedo de Luis Miguel Carrión, venciendo por 0-2 en Ipurua al favorito Eibar con los goles de Alemao y Moyano.
Así, al cabo de 24 años desde su último descenso desde Primera División el Oviedo tendrá la oportunidad de jugar una final por regresar a la máxima categoría... Y se enfrentará al Espanyol, que evitó, no sin sufrimiento, la remontada del Sporting que cerca estuvo de dar el gran golpe en Cornellà.
El Espanyol acabó pidiendo la hora, agobiado por el empuje de un Sporting que casi rozó la prórroga en diez minutos finales desesperados, después de que el conjunto periquito no aprovechase las ocasiones que tuvo para sentenciar mucho antes la eliminatoria.
A los 27 segundos Puado envió a las nubes un remate franco, solo ante portería, y antes del descanso disfrutó de otras dos llegadas con mucho peligro ante un rival agazapado, que respondió apenas con dos remates de Otero y esperó a la segunda mitad para buscar el milagro...
Y como el Espanyol es un saco de nerviós, a medida que fueron pasando los minutos se estiró el Sporting, se empequeñeció el Espanyol y hasta rozó el milagro el conjunto asturiano, jugando con superioridad los 10 últimos minutos por la expulsión del local Omar y encerrando a los periquitos, que resistieron como pudieron hasta celebrar su pase a la final, que le enfrentará al Oviedo.