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Barcelona: Xavi y Flick coinciden en la despedida de Iniesta

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Emocionado, Andrés Iniesta anuncia su retiro (0:58)

El jugador, de 40 años, hizo oficial su alejamiento de las canchas. (0:58)

Iniesta reunió a amigos y conocidos en su adiós como futbolista, entre ellos a su íntimo Xavi y a Flick, su sucesor en el banquillo del Barcelona


BARCELONA -- Xavi Hernández y Hansi Flick. Y entre ambos, separados por 14 asientos, Joan Laporta. Coincidieron los dos entrenadores en la despedida oficial de Andrés Iniesta, un acto/homenaje multitudinario y al que acudieron muchos de sus ex compañeros en el Barcelona, además de varios integrantes de la plantilla actual.

Flick, acompañado de dos integrantes del departamento de prensa del Barcelona, llegó con media hora de antelación a la hora marcada como inicio del acto. Tenía un lugar reservado y se sentó junto a Deco y Gavi, con Dani Olmo, Ronald Araújo y Ansu Fati un poco más allá.

Realizándose el acto en una gran sala de cine, la organización reservó las 15 filas superiores para los invitados y las inferiores fueron ocupadas por los representantes de los medios de comunicación. El técnico alemán accedió al interior del recinto y ascendió por la escalera derecha, charlando brevemente con Dani Olmo antes de sentarse para seguir conversando con Deco...

Minutos después llegó a la sala Xavi Hernández, muy sonriente y en compañía de su esposa para acceder a la sala por la escalera derecha, sentándose curiosamente en la misma fila que Flick, pero 14 asientos más allá... Y el último en llegar, Joan Laporta, lo hizo entre uno y otro. El presidente cruzó un caluroso saludo con el entrenador germano pero no coincidió, al menos, en los minutos previos al acto, con Xavi.

Acabado el acto, esperándose un posible saludo de los dos técnicos, ambos se marcharon por lados contrarios, aunque siendo la salida de los invitados por la parte superior de la sala no llegó a comprobarse si una vez fuera del recinto pudieron verse, por más que diversas personas aclararon que, como se esperaba, Xavi y Flick, ya fuera por casualidad o por expreso deseo de alguno de ellos, no se vieron.