La directiva de Laporta logró la aprobación de sus cuentas en la asamblea del Barcelona más polémica de los últimos años contra una fuerte oposición
BARCELONA -- Joan Laporta se arrancó en la asamblea de compromisarios del Barcelona con un "ni están ni se les espera" para desacreditar a la oposición, pero ésta está cada vez más organizada en contra de una directiva que este sábado salvó sus cuentas, la aprobación de la liquidación del ejercicio de la temporada 2023-24, con cerca de un 25 por ciento de votos en contra, una situación nunca vista pero que no sirvió para descabalgar a la junta.
La liquidación del ejercicio económico de la temporada 2023-24, el punto más importante de la asamblea, quedó así aprobado con una participación total de 634 socios compromisarios del Barcelona. Entre ellos, el voto favorable fue de 452 socios (un 71.29 por ciento), 156 en contra (un 24.61 por ciento) y 26 votos en blanco (4.1 por ciento).
"Lo han intentado por todos los medios, de todas las maneras, pero no podrán. Ni con todas sus mentiras”, expresó a ESPN una fuente del club, tan satisfecha por el resultado de la votación como convencida de que muchos de los votos contrarios a su gestión lo fueron "simplemente por desconocimiento o por el gusto de votar en contra".
Lo cierto es, sin embargo, que la oposición a Joan Laporta ha crecido y a falta de organizarse y unirse, una posibilidad que de momento se antoja difícil, empieza a molestar a la directiva, dos años antes de que deban celebrarse las elecciones (previstas para el verano de 2026).
Existe ahora la posibilidad de que la asamblea fuera impugnada, pero desde el club se entiende un sinsentido. "No tendría ninguna lógica”, afirmó la misma fuente, tan consciente del crecimiento de la oposición como convencida de que al fin y al cabo, "son el 20 por ciento de siempre, los de siempre que ya les conocemos".
DISCORDANCIA EN CRECIMIENTO
La realidad última es que las voces discordantes crecen alrededor de un Barcelona que acelera las obras del Camp Nou, disfruta de un momento deportivo casi idílico y ha descubierto en la necesidad de utilizar la cantera una catapulta inesperada.
La situación social no es la mejor pero la directiva mantiene el pulso y no cede al desgaste de cuatro años en los que desde su seno se insiste en recordar el crecimiento en todos los sentidos.
En 2021 Laporta sacó adelante su primera asamblea sin oposición, aprobando la financiacion del Espai Barça con un aumento de mil 500 millones de euros de deuda que se sumó a los mil 300 de aquel momento. Al cabo de un año, en 2022, el presidente tampoco sufrió en una asamblea que consintió y ratificó lo que se dio por llamar 'palancas', que no fue más que la venta de activos por valor superior a los 600 millones de euros.
Ahí ya nacieron los primeros brotes opositores en contra de Laporta, personalizados por un Víctor Font que se ha convertido en su principal voz discordante, que no única este año, después de que en 2023 la figura de Negreira, utilizada por la junta para desviar el foco, se llevara todo el protagonismo.
CONTUNDENCIA
"Estamos salvando el club. No hacemos caso a las proclamas catastrofistas de algunos y estamos decididos y dispuestos a acabar la recuperación económica del club" expresó el presidente en un discurso firme que se alargó algo más de media hora y en el que después de anunciar que el Barcelona está "mucho mejor que en 2021, cuando llegamos", pidió "unidad" al barcelonismo por los ataques que, en su opinión, se multiplican.
"Estamos saneando la economía del Barça sin poner en riesgo el modelo de propiedad" proclamó un Laporta que se refirió a Barça Vision (la palanca que Víctor Font calificó como "bluf") admitiendo sus problemas actuales pero poniendo énfasis en su valoración y posibilidades de futuro. "Barça Vision no ha terminado de funcionar como hemos querido. Es una empresa que ha operado poco y ha habido impagos pero hemos sido valientes y afrontamos estos impagos que nos ha provocado esos resultados negativos de 91 millones de euros... El auditor ha cambiado la valoración de la empresa pero nosotros hemos hecho una valoración de acuerdo a la última inversión de Aramark...".
"Barça Vision es una mina de oro y en un futuro será de las principales vías de ingreso del club. Esta pérdida por impago es una foto fija, pero tenemos la inversión de Aramark y otras compañías que están en proceso de due diligence por lo que en poco tiempo dará beneficios", sentenció el presidente, quien no dejó pasar la ocasión para lanzar un dardo a la oposición. "Tenemos que mostrarnos fuertes... Insisto que no comparto los vaticinios apocalípticos de algunos, que no están ni se les espera porque en el Barça tenemos que ser fuertes para luchar contra todo".