Real Madrid se quedó con un partido más difícil de lo que parecía ante Getafe (2-0), en un durísimo encuentro en el Estadio Santiago Bernabéu, gracias a un gol de Jude Bellingham y a otro de Kylian Mbappé por la fecha N'15 de LaLiga. El encuentro, desde el vamos, se planteó con un conjunto Azulón con las líneas juntas, no dejándole espacios a los dirigidos por Ancelotti, y buscando alguna chance vía juego directo sobre el arco de Courtois. Sin embargo, fue el Madrid quien golpeó primero a los 30', de penal, tras una falta de Nyom sobre Rüdiger en un córner. Lo insólito fue que el volante del conjunto Azulón había sido amonestado minutos antes por un agarrón contra el alemán, y minutos después volvió a hacerlo con la pelota en movimiento. Fue Mbappé quien se lo cedió, tras haber fallado ante Liverpool, y a Bellingham poco le importó: esperó el movimiento del arquero Soria y ejecutó hacia el otro lado para el 1-0 y la tranquilidad de haber roto el cerrojo frente a un duro y compacto equipo de Bordalás. El gol rompió el partido definitivamente, porque apenas ocho minutos después, en una salida rápida del Madrid Mbappé le ganó la posición a Juan Iglesias y remató desde lejos con mucha precisión para el 2-0. Lo más destacado de la jornada, además de la victoria que ubica al Merengue un punto por detrás de Barcelona, fue la conquista del francés. De bajo nivel y sufriendo las críticas, en un período de adaptación en España, Mbappé logró tomar algo de aire a pesar de haber fallado tres chances clarísimas en la segunda mitad que demuestran su baja confianza. Una, incluso, cuando ya había eludido al arquero David Soria.