La Supercopa de España estaba igualada 1-1 por los goles de Kylian Mbappé para Real Madrid y de Lamine Yamal para Barcelona. El empate reflejaba la paridad del encuentro, pero en una ráfaga de tres minutos el conjunto blaugrana dio vuelta el resultado gracias a las conquistas de Robert Lewandowski y Raphinha.
A los 36 minutos, el centrodelantero polaco del equipo de Hansi Flick revirtió el marcador con una precisa ejecución de un penal que el árbitro Jesús Gil Manzano cobró a instancias del VAR.
Eduardo Camavinga le dio una patada a Gavi, os videoasistentes acertaron con la comunicación hacia el árbitro principal y Lewandowski llegó a 26 tantos en 27 partidos de la temporada: un auténtico goleador.
Solo tres minutos más tarde, Barcelona amplió su ventaja con la primera aparición importante de Raphinha en el partido: el brasileño conectó de cabeza un centro perfecto de Jules Koundé y puso el 3-1.
Raphinha, una de las grandes figuras de Barcelona en esta campaña que había comenzado de manera brillante y luego tuvo una bajón en LaLiga, ya acumula 17 goles en la temporada, lo que iguala la mejor marca de su carrera (en 43 partidos de la 2017-18 con Vitória Guimaraes).
Con esa ráfaga espectacular, Barcelona se hizo dueño del clásico de la final de la Supercopa ante Real Madrid.