BARCELONA -- Adriano Correia, defensa brasileño que negocia su salida del Barcelona con destino a la Lazio, es investigado en España por fraude fiscal. De acuerdo a las pesquisas de la fiscalía, en los ejercicios de los años 2011 y 2012 Adriano dejó de pagar a la Hacienda española 646 mil euros correspondientes a sus derechos de imagen, que habría evadido por medio de un entramado empresarial con sede en la isla de Madeira.
La información, adelantada por el diario El Mundo, incide en que el jugador brasileño ya ha sido informado del asunto y que deberá acudir a declarar a los juzgados, si bien no hay todavía fecha fijada para su citación. Adriano es el quinto futbolista del Barcelona en ser señalado por la Hacienda española, después de los casos de Messi, Mascherano, Neymar y Dani Alves.
Condenado a 21 meses de prisión a pesar de haber regularizado todas sus deudas y haber llegado a pagar en los últimos tres años más de 54 millones a Hacienda en concepto de impuestos, Leo, cuyos abogados preparan recurso, es el caso que más ocupa alrededor del Barcelona. Mascherano fue acusado de fefraudar 1,5 millones de euros y condenado a un año de cárcel después de admitir el delito (argumentado en una mala asesoría fiscal).
Neymar sigue salpicado por su fichaje y ahora la empresa DIS, junto a la Fiscalía, le acusa de simular contratos para no pagar en concepto de salarios. Relacionado con todo ello, el propio club azulgrana admitió culpabilidad en un delito fiscal por el que debe pagar una multa de 5,5 millones de euros. Por fin, Alves, que ya cerro su fichaje por la Juventus, debe responder por una deuda de 1,3 millones de euros a Hacienda, tras aparecer su nombre en una lista de morosos.
EN LA PUERTA DE SALIDA
A la espera de que se concrete su fichaje por la Lazio, Luis Enrique ha citado a Adriano el martes en Barcelona para comenzar la pretemporada con la plantilla azulgrana puesto que el Barça sigue sin aceptar las condiciones impuestas por el club italiano y el futbolista se mantiene firme en cambiar de equipo a coste cero.
Adriano, quien hizo efectiva la cláusula que le permitía renovar unilateralmente por el Barcelona en marzo por una temporada, llegó después a un acuerdo con la Lazio, que le ofrecía dos años de contrato. El agente del futbolista, entonces, solicitó al club catalán el finiquito pero se encontró con la negativa por respuesta.
El Barça, sintiéndose utilizado por Adriano, comunicó al agente del jugador, Paulo Affonso, su intención de ingresar al menos un millón de euros en concepto de traspaso y la Lazio solo está dispuesta a pagar esa cantidad si la rebaja del salario total del futbolista, asunto que mantiene bloqueado su fichaje. El delito fiscal del que se acusará ahora al defensa no hará más que aumentar sus problemas, puesto que el Barça, no teniendo nada que ver en ello, ni cederá en sus intenciones ni, tampoco, le ofrecerá ninguna clase de ayuda.