MADRID -- Real Madrid tiene poco más de una semana para terminar de definir el destino de los jugadores que saldrán cedidos y, si es posible, aligerar el plantel para realizar el que probablemente será el último fichaje ‘bomba’ en más de año y medio. Aunque el mercado de verano concluye el próximo 31 de agosto, el club merengue espera que la sanción de dos mercados sin fichar impuesta por la FIFA debido a las irregularidades en el fichaje de menores será ratificada aproximadamente el sábado 13 de agosto. En el mejor de los casos, la oficialización podría retrasarse incluso hasta el comienzo de la Liga, pero ni siquiera Zinedine Zidane se muestra optimista al respecto.
El técnico reconoció en rueda de prensa celebrada el martes que su directiva necesita “cerrar cosas hasta el día 13”, refiriéndose a la colocación de los jugadores que saldrán a préstamo. Y es que el club no podrá recuperar a los jugadores que ceda después de que se anuncie la sanción de manera oficial hasta que concluya el castigo en enero de 2018. Eso quiere decir, un mínimo de temporada y media.
El Madrid, en estos momentos, tiene dos problemas con raíz en la sobrepoblación del plantel. El primero, el exceso de mediocampistas de ataque – algo que además impide que se realice un fichaje estelar. El segundo, los jugadores de la cantera que de permanecer en la institución tendrán ficha del primer equipo pero que tendrán muy pocos minutos, precisamente, porque Zidane ya tiene a dos jugadores por puesto (salvo en el caso de Casemiro en la zona de recuperación, el mal crónico del Real Madrid).
A los intocables Gareth Bale, Toni Kroos y Luka Modric, se unen Kovacic, Isco, James, Lucas Vázquez y, además, Marco Asensio, a quien Zidane ha ratificado como miembro del equipo en pleno derecho, al menos por el momento.
“La idea es que se quede en el grupo porque además él también quiere quedarse. Esto lo vamos a ir hablando y la verdad hasta el 31 puede pasar de todo, pero también tenemos que cerrar cosas hasta el día 13”, dijo Zidane respecto a Asensio, quien ha vuelto este verano tras pasar una temporada cedido en el Espanyol y ha sido, hasta el momento, de lo más destacado en una gira de pretemporada por Norteamérica a la que el Madrid acudió con un grupo conformado por un puñado de titulares (dos de ellos Keylor Navas y Karim Benzema aún en fase de recuperación de lesiones), el bloque de suplentes y jugadores del Castilla.
Zidane reconoció que “hay mucho jugador en esa posición” y que directiva y cuerpo técnico tendrán que “tomar decisiones” en cuanto vuelvan a Madrid a finales de esta semana. En otras palabras, habrá que aligerar el plantel dando salida a Isco o a James, dos jugadores que vienen de completar una temporada irregular con el Madrid, o bien, a Mateo Kovacic, quien apenas figuró en los planes de Zidane la temporada pasada pero quien por otro lado tiene claro su rol de suplente de Modric.
Lo ideal para el Real Madrid en cuestión económica sería un traspaso de James, un jugador que dejaría una considerable suma que además de dejar un espacio, aligeraría el gasto en ese fichaje ‘bomba’ veraniego que, por cierto, el Real Madrid no realiza desde 2014, cuando incorporó a un flamante Campeón del Mundo Toni Kroos y al colombiano tras brillar en el Mundial de Brasil tras pagar al Mónaco una cantidad cercana a los 80 millones de euros.
Zidane, sin embargo, tendría la intención de darle una oportunidad más y de hecho ha señalado con todas sus letras que “no quiere que se vaya” del equipo merengue. En ese caso, el que quedaría en una situación precaria sería Isco, quien tres temporadas y tres entrenadores después de llegar procedente de Málaga a cambio de cerca de 40 millones de euros simplemente no ha logrado asentarse en el cuadro titular. Se habla de interés de varios equipos de renombre por el malagueño, pero hasta el momento, el Madrid no ha recibido una oferta en firme por él.
En el caso de los jóvenes, Madrid tiene claro que tendrá que ceder al menos a Marco Llorente, Martin Odegaard y, probablemente, a Mariano Díaz. Según se rumora, el noruego podría ir a la Bundesliga para adquirir experiencia de alta competición, considerando que una temporada más en Segunda División B frenaría su crecimiento. Llorente, por otro lado, interesaría a varios equipos de la Primera División. Ambas situaciones podrían quedar resueltas la próxima semana.
El problema es Mariano, cuyo crecimiento, coincidentemente, es el que más interesa al club. El seleccionado dominicano bien podría terminar hasta dos temporadas fuera del club, pues es probable que no sea hasta fin de mes cuando se resuelva su futuro. Con Bale aún con todo el trabajo de preparación para la temporada por delante (apenas se reincorporará el sábado al trabajo), Jesé a punto de enfilarse hacia París, y las estrellas Karim Benzema y Cristiano Ronaldo en recuperación de sus respectivas lesiones, se da la circunstancia que quedan sólo dos hombres para colocar en ataque, al menos, para disputar la Supercopa de Europa ante Sevilla el próximo 9 de agosto, Lucas Vázquez y Álvaro Morata, el único fichaje realizado por el club merengue, y en el peor escenario (en caso de que Benzema no logre superar el problema en la cadera), para el primer partido de Liga.
Bien lo dijo Zidane “mucho trabajo” por hacer y “muy poco tiempo”.