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Carles Rexach, el Niño de Pedrables y alter ego de Cruyff, cumple 70 años

BARCELONA -- Hubo un tiempo, cada vez más lejano, en que Carles Rexach fue el futbolista con más partidos jugados con la camiseta del Barcelona. Entre 1965 y 1981 disputó 449 encuentros en una época que poco o nada tiene que ver con el presente.

Rexach, alter ego de Johan Cruyff al mando del Dream Team y que mantiene el curioso récord de ser el personaje que durante más años ha aparecido en el póster oficial de la plantilla azulgrana, cumple este 13 de enero 70 años convertido en un icono especial del barcelonismo.

Si para muchos su mayor acto barcelonista fue firmar en una servilleta el primer compromiso del club con Leo Messi, a quien él ligó al club cuando su familia y primer representante valoraban abandonar Barcelona con destino a Madrid, la historia de Rexach va mucho más allá, en el pasado, de aquel sencillo y anónimo acto con Messi... Aunque al cabo del tiempo se haya demostrado fundamental en el Camp Nou.

Charly, Charlio o el 'Noi de Pedralbes' (el chico de Pedralbes) fue un jugador que levantó pasiones en su época de futbolista, con aficionados rendidos a su calidad excelsa y otros furiosos con su frialdad indisimulada. Se le etiquetó una frase, "correr es de cobardes", que en realidad nunca dijo y si hoy los lanzamientos de falta de Messi son mágicos, los suyos, hace más de cuatro décadas, merecían una atención especial.

Fue expulsado dos veces, una en Zaragoza y otra en el Camp Nou frente al Cádiz, por sendas agresiones a rivales que le habían cosido a patadas hasta hacerle perder los nervios, y los aficionados más veteranos recuerdan tanto sus tres goles al Feyenoord como un penalti fallado en Basilea... O su partido de despedida, que provocó un éxtasis con la presencia de la selección argentina de Maradona en el estadio barcelonista.

Rexach debutó en Santander el 25 de abril de 1965, precisamente el día que Johan Cruyff cumplía 18 años catapultándose en el Ajax. No se conocían en aquella época, después fueron inseparables y acabaron alejados uno del otro, por considerar el catalán que debía permanecer fiel al club por encima de su amistad con el holandés, al que echaron sin miramientos del banquillo en 1996.

Convertido hoy en un consejero externo de la directiva, Rexach descubrió primero a Cruyff las bondades de Barcelona cuando el holandés fichó por el Barça en 1973 y, al cabo del tiempo, cuando Johan regresó para dar forma al Dream Team, Charly se convirtió en su mano derecha, después de haber dirigido a los juveniles y ser ayudante de Luis Aragonés en su corta experiencia como entrenador azulgrana.

Entre 1988 y 1996 acompañó en una obra legendaria y meses después de la salida 'en globo' de Cruyff decidió seguir ligado al club para provocar el desengaño de su amigo en pleno divorcio del barcelonismo.

Si como jugador su historia es legendaria y como segundo entrenador es majestuosa (llegó a dirigir en ocho partidos por la operación a que fue sometido el holandés en 1991), su carrera como DT no fue precisamente remarcable, sustituyendo en 2001 a Serra Ferrer y completando la siguiente temporada con una triste cuarta plaza liguera, humillado por el modesto Figueres en la Copa del Rey y eliminado por el Real Madrid en las semifinales de la Champions League.

A partir de ahí pasó a un segundo plano, convertido ya en consejero deportivo del club, aunque antes ya tuvo tiempo de escribir una nota que puede ser considerada legendaria en la historia del club. "En Barcelona, a 14 de Diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio (Gaggioli), Carles Rexach, Secretario Técnico del F.C.B., se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas".

Lo demás, con Leo en el plano, es otra novela muy diferente y que sigue escribiéndose partido a partido.

Carles Rexach simboliza tanto el papel secundario de una etapa inolvidable como el protagonista de otra enterrada en el tiempo. Y es que en las 17 temporadas que ocupó su carrera como futbolista solamente conquistó un título de Liga, cuatro de Copa, una Recopa y una Copa de Ferias.

Hoy, cumplidos los 70 años de edad, acude a actos con las peñas, convertido en un personaje entrañable del barcelonismo que, como cualquier otro, no está a salvo de la crítica.