BARCELONA -- Jéremy Mathieu podría ser el primer descarte del FC Barcelona en encontrar destino. El central francés, de 32 años y bajo contrato con el club azulgrana hasta junio de 2018, tiene sobre la mesa tres propuestas en firme, la última de ellas procedente del Fenerbahçe de Turquía, pendientes solamente de un acuerdo entre su representante y el Barça para sentenciar su baja.
¿Solamente? Ahí radica el gran problema. Mathieu disfruta de un salario anual de 3 millones de euros fijos a los que se suman diversos pluses por títulos que, por ejemplo, en sus dos primeras campañas (2014-15 y 2015-16) le supusieron unos ingresos extras totales que casi duplicaron esa cantidad gracias a la conquista de dos títulos de Liga, dos de Copa, la Champions, Supercopa de Europa y de España.
De acuerdo a una fuente de toda solvencia muy próxima al Olympique de Marsella, el primer club que contactó con su representante Alex Bonnot, el futbolista exige mantener ese status económico, una cantidad que excede, de entrada, lo presupuestado por los marselleses… Y a lo que se debe sumar lo que solicitaría el Barcelona por su marcha.
El Barça tiene asumida la imposibilidad de recuperar apenas nada de los 20 millones de euros que pagó por su fichaje en el verano de 2014 y se conformaría con una cifra aproximada de 3 millones, parte de los cuales serían destinados precisamente a pagar a Mathieu el finiquito por la rescisión de su contrato con un año de antelación.
Con el Sporting de Portugal a la expectativa, el diario turco ‘Fanatik’ publicó este sábado que el Fenerbahçe ha alcanzado un principio de acuerdo con el futbolista y resta a la espera de la respuesta del Barcelona a lo que Bonnot le proponga para rescindir. Una suerte de traspaso por esa cantidad que, a fin de cuentas, serviría para aumentar los ingresos del propio Mathieu para compensar su salario en Turquía.
VERMAELEN, EL SIGUIENTE
En el Camp Nou se considera que la salida del central francés podría hacerse oficial a corto plazo y a él se suma el caso de Thomas Vermaelen, cedido esta campaña a la Roma y con quien se negocia una salida pactada en las condiciones menos gravosas para la economía del club.
Por el belga se pagaron 19 millones al Arsenal también en agosto de 2014 pero las lesiones le convirtieron poco menos que en invisible, pasando por un año para olvidar
también en el Calcio y obligando al club a negociar su baja, atendiendo a la inexistencia de ninguna oferta en firme.
Bajo contrato hasta 2019, el Barcelona se ha hecho cargo de la mayor parte de los 3,5 millones de salario que le firmó y esa es la cantidad por la que se podría concretar su finiquito, esperando a si los clubs con los que se le ha relacionado (Besiktas, Watford o Southampton) están dispuestos a hacer frente a una parte de esa cantidad.