BARCELONA -- Jeremy Mathieu ya es jugador del Barcelona. El club azulgrana cerró este miércoles por la mañana su fichaje con el Valencia, acordando un traspaso de 20 millones de euros que pagará en tres plazos y no haciendo uso finalmente de la cláusula de rescisión que habría encarecido la operación sin que fuera ello un beneficio para el club che.
El defensa francés, de 30 años, viajó por la mañana a Madrid con el resto de la plantilla del Valencia, convocado como estaba para iniciar la gira americana que llevará al equipo a Perú. Sin embargo, desde ayer por la noche, aunque pudiera parecer este hecho una medida de presión, se daba por hecho que los dos clubs cerrarían el trato, por lo que el jugador se quedó en tierra, en Madrid, pendiente de su desplazamiento a Barcelona para concretar su incorporación.
El Barça firmará a Mathieu un contrato de cuatro temporadas y su salario se estima entorno a los 2,5 millones de euros, una cifra menor de la que se especuló en principio y que es producto de la propia decisión del jugador, que habría aceptado rebajarlo para que el Barcelona pudiera aumentar su oferta.
El jugador, que es esperado en Barcelona durante las próximas horas, pasará mañana mismo reconocimiento médico y se está a la espera de concretar su presentación, que podría ser mañana mismo o el viernes.
CRÍTICAS
El fichaje del zaguero francés, petición expresa de Luis Enrique y que contó desde el primer momento con el apoyo de Andoni Zubizarreta, no ha sido recibido precisamente con optismismo desde el entorno del club azulgrana.
Desde la edad y hasta el precio, la crítica es inmisericorde, recordando que hace un año, semanas antes de que Gerardo Martino acordase su fichaje por el Barça, existió la posibilidad de hacerse con Mathieu por apenas 5 millones de euros, una cuarta parte de lo desembolsado ahora.
Aquella operación se desvaneció rápidamente en cuanto a su llegada el Tata convino con los servicios médicos del club que la recuperación de Puyol iba por buen camino. Y en un guiño a la plantilla, que fue recibido de tan buena gana por el vestuario como dudas desde la Direccción Deportiva, el entrenador argentino rechazó cualquier fichaje para la zaga.
Hoy el fichaje del francés provoca pasmo. No hace demasiados días Zubizarreta dio cuenta de la dificultad que entraña para un club como el Barça reforzar su defensa y el propio Carles Puyol lo proclamó en una entrevista que concedió a la página oficial de la FIFA, pero el entorno, durísimo, mantiene en la diana tanto la capacidad del Director Deportivo como la poca agilidad negociadora de la directiva.
Mathieu, lateral reconvertido a central en los últimos años, redondeó una excelente temporada en el Valencia, con el que se alineó, siempre de titular, 46 partidos oficiales, completando 43 de ellos.
Su carácter corrector, sus rápidos reflejos, su poderoso juego aéreo (mide 1,92), su velocidad y su buen desplazamiento de balón fueron, a fin de cuentas, las razones por las que Luis Enrique se decidió por su incorporación, teniendo en cuenta, además, que tanto puede formar en el centro de la zaga como, en caso de necesidad, volver al lateral izquierdo en el puesto de Jordi Alba, con quien, precisamente, coincidió en el Valencia y fue quien le llevó allí a jugar de central.
De acuerdo a diversas fuentes consultadas por ESPN, Mathieu podría acabar por ser el único zaguero que incorporase el Barcelona, por mucho que en las últimas semanas se haya dado por hecho que llegarían dos jugadores de perfil defensivo.