Reflexivo pero firme en su discurso, a Ernesto Valverde no evitó, al contrario, hacer autocrítica en la sala de prensa de Villarreal. Elogió la rebelión de su equipo cuando todo parecía perdido, “hemos sabido levantarnos”, pero admitió que no le gustó que el partido “se descontrolase”, lo cual, en su opinión, provocó la remontada del Villarreal.
“El Villarreal, que es un muy buen equipo, le ha conseguido dar la vuelta al marcador porque no lo hemos matado cuando podíamos hacerlo”, convino el técnico azulgrana, quien recordó que con el 0-2 “pudimos hacer el tercero pero dejamos que todo se descontrolase. Ellos nos han ganado la espalda, se han ido metiendo en el partido y al final se ha empatado por trabajo. Por no rendirnos.
“Llegábamos claramente arriba, pero lo que no podemos permitir es que el contrario nos coja tantas veces en inferioridad”, destacó Valverde, avisando que ahora “vamos a jugar contra un rival que se juega la Liga y otro la Champions… este partido nos tiene que ayudar mucho para los que vienen, para hacer ver que la Liga aún hay que pelearla y entender que todos los rivales nos exigirán así”.
MESSIDEPENDENCIA y ROTACIONES
“Pues claro que existe Messidependencia”, admitió sin rodeos el entrenador del Barcelona. Minutos antes de que Javi Calleja, el entrenador local, solventase que por algo Leo “es el mejor del mundo y convierte cada falta en un penalti”, Valverde solventó que esa Messidependencia “existiría en cualquier equipo del mundo que lo tuviera, pero eso que no ha existido en los primeros quince minutos sí ha ocurrido en los últimos quince. Al final, lo que cuenta es el equipo y ya hemos jugado otros partidos sin él”.
Preguntado por las rotaciones, el técnico azulgrana explicó que de ellas habría dos lecturas. “Al principio todo era perfecto y genial. Y luego parece que te hayas equivocado en todo. Piqué, Rakitic y Messi son importantes para nosotros, no lo vamos a negar, pero el partido se explica más allá de ellos”, resumió.
Barcelona es el primer equipo desde la 2010-11 que regresa de dos goles en el minuto 90 o en el alargue para obtener el resultado (empate o victoria). Solamente 7 equipos en las 5 ligas más importantes de Europa han logrado esto, todos logrando empatar el juego.
Igualmente, dejando claro que al punto conseguido “le doy una importancia muy grande porque podíamos haber perdido y hemos sabido reaccionar cuando íbamos dos goles por debajo”, rechazó Valverde criticar el rendimiento de su defensa de manera particular: “Hemos permitido demasiadas situaciones atrás, pero no es solo por cuestión de la defensa, sino de todo el equipo”.
Y concretó, como resumen, un discurso muy claro: “Hay que tener el control del partido y ha habido minutos que no existió. Ya nos ha pasado alguna vez, el año pasado en Sevilla fue similar”. Así, satisfecho por la reacción furiosa de su equipo pero autocrítico por un partido alejado de lo esperado, para Valverde lo mejor de la noche fue el aviso. Ni la Liga está ganada ni la temporada acabada. Queda mucho por remar.