Atlético de Madrid se mantuvo en la pelea por la Liga durante 31 jornadas gracias (en gran parte) a dos hombres: Jan Oblak y Antoine Griezmann.
Ha sido también gracias a ellos que el Atlético supo sacar el 'orgullo' para firmar una victoria por 2-0 sobre el Celta de Vigo. El primero, con tres atajadas – y ya son más de cien en lo que va de la Liga. El segundo, con un tanto de libre directo para abrir el marcador y una asistencia para cerrarlo.
Pero a seis jornadas del final de la temporada liguera, en el club no tienen la seguridad de que se quedarán para el próximo curso. Y empieza a preocupar en el entorno rojiblanco.
La fallida campaña ha desatado un vendaval de rumores que han alcanzado incluso al francés, que ha sido ligado al Barcelona de nuevo ante el fracaso del Atlético de Madrid en Champions League – la gran obsesión del atacante.
En cuanto al arquero, el club sigue sin llegar a ningún lado en las negociaciones por su renovación. Hace casi un año, desde que concluyó la campaña anterior, que el club está intentando extender su contrato dos años más, hasta 2023, y duplicar el valor de su cláusula, actualmente cifrada en 100 millones de euros y no lo ha logrado.
El mayor avance, quizás, se dio durante la semana en que el jugador viajó a Eslovenia junto con el consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín, para participar en un evento benéfico.
El entrenador Diego Simeone hace lo que puede por dar una imagen de tranquilidad y estabilidad dentro del plantel.
“(Oblak) es el mejor portero del mundo y tenemos la fortuna de que elija jugar con nosotros; nos pone orgullosos, ojalá siga creciendo”, dijo el entrenador tras el encuentro.
También destacó el papel de Griezmann como “uno de nuestros capitanes”, al tiempo que recordó que “el club ha hecho un esfuerzo enorme por seguir contando con él”, y que nada le hace pensar que el jugador pueda salir.