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No le preocupa a Simeone la posible marcha de Rodri

A vueltas con el estilo, como viene viviendo el Atlético de Madrid en los últimos tres años, la situación de Rodrigo Hernández, Rodri en el mundo del fútbol, presenta un disyuntiva clara en el seno del club colchonero.

El centrocampista es una de las grandes noticias de la temporada. Por 20 millones de euros, el Atlético de Madrid se llevó un diamante en bruto que este año ha jugado 46 partidos al más alto nivel y que se ha consolidado ya como un habitual de la Selección Española.

Los mejores partidos del año en esta temporada de los colchoneros se han llevado a cabo cuando el madrileño ha estado sobre el campo, y a nadie se le escapa que el joven ex del Villarreal ha brindado una fluidez espectacular al juego del equipo.

Por eso ha llamado la atención de los grandes de Europa. Según varios reportes, el Manchester City de Pep Guardiola ya habría lanzado sus redes sobre el internacional para pagar su cláusula de rescisión (70 millones de euros) y hacerse con sus servicios de cara a la temporada que viene.

Lo que podría ser un drama para el Atlético de Madrid, quizás en este caso no lo sea tanto. El equipo del Cholo ha perdido de una tacada a cinco titulares, entre ellos viejas glorias como Juanfran y Filipe Luis, el gran capitán Diego Godín, un canterano que iba para bastión defensivo como Lucas Hernández y la gran estrella Antoine Griezmann. Los corazones de los aficionados no dan a basto con tantos cambios, y ahora se suma la posible salida de un Rodri que ha sido esencial este año. Pero Simeone no parece estar tan preocupado con esta posible baja.

El técnico argentino está cada vez más convencido que debe volver a su esencia. Con la salida de Griezmann, por ejemplo, está tentado entre fichar a un hombre de sus características --fino estilista, jugón entre líneas, calidad por encima del trabajo, etc.-- o apostar el todo por el todo a una delantera de las que le encantan, rompedora, que se esfuerce en la presión, que muerda en cada balón, formada por Diego Costa y Álvaro Morata. En el caso de Rodri pasa un poco lo mismo.

En las últimas semanas, los que conocen los entresijos del vestuario rojiblanco han comentado que a Simeone le preocuparía mucho más perder al canterano Thomas Partey que a Rodri. El ghanés ha causado sensación este año y varios equipos de la Premier League se han interesado por él --su cláusula es también mucho más baja que la de Rodri--, pero para el Cholo es un jugador esencial, pues aporta una dosis de trabajo en el mediocampo que completa a la perfección la calidad de Koke y Saúl.

Por eso, y porque la potencial salida del club de Rodri dejaría en caja 70 millones de euros --50 de beneficio un año después de su fichaje--, a Simeone no parece quitarle el sueño la situación de su jugador, pues piensa que encontrarle un recambio no sería lo más complicado.

La secretaría técnica del Atlético de Madrid ha puesto sus ojos en el madridista Marcos Llorente, que este verano tendrá que dejar el club blanco y tiene una cláusula de rescisión, justamente, de 50 millones. El canterano del Real Madrid cumple con un perfil muy parecido al de Rodri, por lo que sería el recambio ideal, aunque el Cholo podría decidir no apostar por ese tipo de jugador y usar el dinero del traspaso en reforzar otras posiciones más necesitadas.

Obviamente, perder buenos jugadores nunca es una buena noticia, pero en el caso específico del timón del Atlético de Madrid esta temporada, el drama no lo es tanto y el Cholo podría aprovechar esta coyuntura para ahondar aún más en su idea táctica, reforzando al equipo con algún jugador de un corte mucho más físico que el internacional español, para intentar volver a la senda del triunfo que se perdió con ese intento de cambio de estilo.