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Madrid y Atleti, a punto para su primer derbi fuera de casa

Los técnicos tienen la mentalidad de encarar el partido como si se tratara de uno oficial de temporada. EFE

EAST RUTHERFORD -- El Real Madrid y el Atlético han calentado motores en el estadio Metlife de la ciudad estadounidense de East Rutherford, para el derbi que les enfrentará este viernes y en el que el renovado equipo de Diego Simeone busca seguir consolidándose y al que el Madrid llega todavía consternado por la lesión de Marco Asensio.

"Mañana, a pesar de que sea un partido amistoso es un derbi. Es el primero que se juega fuera de Europa, nos hace mucha ilusión competir mañana", dijo el rojiblanco Saúl Ñíguez en una rueda de prensa junto al entrenador Simeone.

Saúl, que recordó que es un partido de pretemporada en el que el equipo tiene que "seguir mejorando" y que avisó de que los jugadores "llevamos mucha carga en las piernas", además de los viajes, subrayó que lo jugarán con "muchas ganas" y que en un derbi siempre hay "pique" y "morbo".

"El pique con el Real Madrid, el morbo siempre lo hay", afirmó Saúl. "Es un partido que vamos a jugar como si fuese un partido oficial, como si fuese una final, porque cada vez que te pones la camiseta del Atlético de Madrid es para darlo todo".

Por su parte, el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, aseguró que espera que sea "un buen partido" y apuntó que el equipo seguirá con el trabajo de pretemporada intentando "hacer las cosas mejor en el campo".

"Yo sé que mis jugadores están contentos de jugar un partido así y creo que mañana va a ser un buen partido", insistió.

Además, del Atlético destacó que "es un buen equipo, que está bien, que pelea y nosotros vamos a intentar hacer un buen partido, es lo que queremos todos hacer, un buen partido".

Sin embargo, el entrenador merengue, que compareció en solitario, se mostró consternado por la reciente lesión de Asensio, que sufre "una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de su rodilla izquierda".

"Estamos todos tocados, lo sentimos mucho por él", dijo Zidane, que se negó a abordar cómo o con quién ocupará el hueco que deja el extremo.

Zidane tampoco quiso entrar a valorar el último amistoso contra el Arsenal, en el que los merengues se impusieron en los penaltis tras remontar un 2-0, porque aunque hubo "cosas buenas", al final, el partido fue "lo menos importante con lo que le pasó a Marco".