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Barcelona espera ganancias de 124 millones de euros

El Barcelona está obligado a recaudar 124 millones de euros con la venta de jugadores antes del 30 de junio de 2020 si no quiere ver seriamente amenazada su salud económica.

El área económica de la entidad azulgrana tiene esa cifra controlada desde hace tiempo y los responsables técnicos trabajan ahora para poder cumplir con su parte antes de que se cierre el curso deportivo y económico 2019-20.

En este sentido, además de la eventual venta de jugadores que a priori no están en la rampa de salida, el club azulgrana tiene marcado en rojo los nombres de Philippe Coutinho e Ivan Rakitic para intentar cuadras esas cuentas.

El Barça ha cambiado el modelo de compraventa de jugadores desde el verano de 2017 en el que Neymar abandonó el Camp Nou después de que el Paris Saint-Germain pagase los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión, de los cuales el club se adjudicó 190 de manera contable.

El equipo catalán ha pasado desde entonces de ser un club especialmente comprador a darle también una gran importancia a la salida de jugadores y se marca como obligación económica la venta anual de algunos futbolistas.

Esa cantidad a ingresar varia cada temporada y, según pudo saber ESPN FC, este curso ha sido fijada en 124 millones de euros.

En la práctica, esto quiere decir que si no se llega a esa cifra, el Barcelona podría entrar en pérdidas y, por lo tanto, ser sometido a una acción de responsabilidad por parte de los socios, como ya le ocurrió al expresidente Joan Laporta en el año 2010.

Coutinho y Rakitic ya estuvieron en el escaparate el pasado verano durante las negociaciones con el PSG para intentar el regreso de Neymar. Sin embargo, el brasileño descartó entonces ir a la Ligue1 y el croata optó por quedarse en el Barcelona pese a que también hubo interés del Inter de Milán y de la Juventus en su contratación.

El ex del Liverpool fue finalmente cedido al Bayern de Munich con una opción de compra no obligatoria de 120 millones de euros y los alemanes tendrán que informar al Barça si la ejecutan o no antes del 30 de junio de 2020.

Coutinho, liberado de la presión del Camp Nou y de ser el jugador más caro de la historia del Barça con un traspaso del Liverpool por 160 millones de euros, está mostrando su mejor versión en el Allianz Arena y ya suma dos goles y tres asistencias en el inicio de la temporada.

Fuentes del Barcelona han confirmado a ESPN FC que en el Bayern “están contentos” con su rendimiento pero reconocen que “todavía es pronto para saber” si decidirán efectuar su compra en el verano.

Además, remarcan que hasta el momento nadie del Bayern les “ha contactado para hablar del tema” pese que hay muy buena relación entre las dos entidades.

De una o otra manera, fuentes cercanas al futbolista también han confirmado a ESPN FC que Coutinho se siente “muy feliz y cómodo” en el Bayern y que el poder aspirar a todo con el equipo le hace haber ganado la confianza perdida.

El otro jugador por el que el Barcelona podría recibir dinero sería Rakitic. El medio croata no pasa por su mejor momento en el vestuario azulgrana y valoraría su salida en enero si no cambia radicalmente su situación actual.

Fuentes han confirmado a ESPN FC que la relación ente el croata y Ernesto Valverde no es hoy en día la mejor después de que Rakitic haya pasado de ser indiscutible a ser el quinto centrocampista en el orden de elección del entrenador extremeño.

El croata ya pudo salir en agosto pero entonces las ofertas que llegaron no contentaron ni al jugador ni a un Barcelona que pretende ingresar una buena suma de millones por su traspaso.

El Inter y la Juve apostaban fuerte por Rakitic, ofreciéndole una buena ficha dada las ventajas fiscales que el gobierno italiano ha posibilitado para los futbolistas, pero la cantidad ofrecida al Barcelona fue considerada insuficiente.

En el verano de 2018, el PSG también quiso contratar a Rakitic pero Valverde frenó su salida porque le consideraba indispensable. Ahora, parece que ese rol ha cambiado y que todas las partes podrían aceptar que, si llega una buena oferta, lo mejor sería una salida.