<
>

Uno por uno del Real Madrid

Los máximos rivales de LaLiga quedaron a deber en un partido sin goles. EFE

COURTOIS. Sobrio: En su línea del último mes, sin tener que hacer ningún milagro, se mantuvo seguro en las pocas acometidas del Barça.

CARVAJAL. Impreciso: Aportó su brío normal y aguantó las acometidas de Jordi Alba por la izquierda, pero no fue el puñal que suele ser en ataque, ya que falló en varios controles y pases sencillos al llegar a tres cuartos. Tuvo una ocasión dentro del área culé al final que no supo finiquitar.

VARANE. Insuperable: A vuelto a su mejor momento y es un bastión en defensa. Llegó rápido al corte, secó a Luis Suárez y manejó siempre con soltura la salida del balón.

RAMOS. Líder: Sereno, muy seguro en todas sus intervenciones. Cubrió perfectamente las subidas de Mendy y las espaldas de Casemiro en sus cruces con Messi. Se ganó la amarilla casi al final por obstrucción al argentino.

MENDY. Confiable: Se le notan mucho sus carencias en ataque, más cuando el equipo juega en rombo en el mediocampo y necesita su profundidad, pero estuvo sólido en defensa y manejó su banda sin problemas. Se aceleró en la jugada del gol anulado a Bale, aunque la ejecutó a la perfección.

CASEMIRO. Acaparador: Ganó todo en el mediocampo y se impuso sobre la figura de Messi, que apareció poco en el primer tiempo y menos en el segundo. Jugó con otros tres centrocampistas, pero podría haberlo hecho sólo perfectamente.

KROOS. Elegante: Fue el metrónomo del Real Madrid. Manejó el tempo y redirigió constantemente el juego del equipo de banda a banda. Pecó de horizontalidad cuando el partido le pedía filtrar pases al área.

VALVERDE. Imponente: Se multiplicó en el medio, recuperó, distribuyó, y fue el pulmón del equipo durante 75 minutos. Tuvo dos impresionantes remates de volea que no fueron gol por centímetros.

ISCO. Intermitente: Intentó ser el hombre clave entre líneas, pero no llegó a generar el peligro necesario ni a concretar algunas de las oportunidades que tuvo en el balcón del área.

BALE. Desenfocado: Se implicó y llevó peligro por su potencia y con sus poderosos saques de banda que fueron casi córners, pero no llegó a conjugar nunca con el resto del grupo. Le anularon un gol por fuera de juego previo de Mendy, y en un gran balón de Modric encaró a Ter Stegen pero se le fue largo el último control.

BENZEMA. Ausente: Como suele ocurrir en los partidos grandes, el francés no fue el delantero de área que lleva siendo toda la temporada, y mutó a ese mediapunta que genera más que finaliza. Sin embargo, Lenglet y Piqué le mantuvieron a raya y él no supo salir de esa red para sentenciar.

MODRIC. Dinámico: Jugó 15 minutos, pero visto lo visto, pudo jugar más. A Isco le faltaron piernas en sus últimos 10-15 minutos, y al croata le sobraban. Entró a mantener el balón, pero tenía ganas de ganar los tres puntos. Puso un pase exquisito con el exterior a Bale que el galés malogro.

RODRYGO. Innecesario: Era la mejor opción en ataque en el banquillo, por encima de Vinicius y Jovic, y seguro que esos 15 minutos en el Clásico le vendrán bien a largo plazo, pero no aportó nada y su falta de físico no le permite competir con un equipo del nivel del Barça.