BARCELONA -- El Barcelona lleva meses planeando una revolución en su plantilla de cara al próximo mercado de verano, pero distintas fuentes han admitido a ESPN que su estrategia podría verse trastocada de manera radical debido a las posibles consecuencias económicas del coronavirus.
El club catalán tiene como objetivo prioritario reforzar su ataque y, según ha podido saber ESPN, existe un debate interno sobre la conveniencia y la viabilidad de fichar tanto a Neymar, del Paris Saint-Germain, como a Lautaro Martínez, del Inter de Milán.
Además, las mismas fuentes reconocen que la secretaría técnica también tenía en mente los fichajes de un lateral derecho, de un centrocampista y, sobre todo, de un central joven que pueda convertirse en el sustituto a largo plazo de Gerard Piqué.
El objetivo era ir poco a poco rejuveneciendo una plantilla en la que varios futbolistas destacados como Lionel Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba, Ivan Rakitic, Luis Suárez, Arturo Vidal o el propio Piqué ya han pasado los 30 años de edad.
Sin embargo, distintas fuentes han reconocido a ESPN que la posible suspensión de La Liga y de otros campeonatos a causa del coronavirus podría obligarles a cambiar de estrategia ya que el presupuesto del club se vería reducido de manera considerable.
Las cinco grandes ligas de Europa se han suspendido de manera temporal debido al Coronavirus y la UEFA ha anunciado que la Champions League y la Europa League están suspendidas hasta nuevo aviso, mientras que la Eurocopa se llevaría a cabo ahora en 2021.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, confía todavía en que la situación mejore en las próximas semanas para que el campeonato pueda finalizarse en un país donde ya se han registrado más de 11,000 casos positivos por COVID-19 y la cifra de muertos se acerca a los 500.
LaLiga se reunirá próximamente para tomar una decisión pero, de una u otra manera, fuentes del Barcelona han admitido a ESPN que el club dejará de ingresar una cantidad importante de dinero.
Una fuente de alto rango del Barça reconoce que en el club se estima que los precios de los futbolistas bajarán en las próximas semanas y eso también tendrá un efecto decisivo en sus ingresos por venta de jugadores.
“El circo del fútbol se ha congelado”, explica la fuente para aclarar el momento actual.
Pese a que la mayor parte de la población española está confinada por orden del Gobierno, el director deportivo Eric Abidal y su equipo continúan trabajando duro desde casa con llamadas telefónicas, charlas de Skype con colegas de otros clubes y la utilización del Wyscout para repasar las virtudes de los jugadores que tienen en cartera.
En la temporada 2018-19, el club catalán recaudó 114 millones de euros en premios derivados de la competición y otros 298 millones de euros en ingresos por televisión. Esas cifras podrían reducirse este año si LaLiga y la Champions finalmente no se reinician. Del mismo modo, los ingresos por merchandising y la publicidad también se pueden ver afectados por una crisis que está golpeando a las empresas más allá del mundo del fútbol.
Actualmente, el Barcelona es líder en el campeonato doméstico con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Además, tiene pendiente el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League en el Camp Nou ante el Napoli después de empatar a uno en la ida.
Existe la posibilidad de terminar la temporada a puerta cerrada, pero eso también afectará a la economía de los clubes. De hecho, el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, llegó a reconocer que el club habría dejado de ingresar seis millones de euros si el partido de vuelta ante el Nápoles se hubiese disputado sin aficionados.
Así, con este escenario, según ha podido saber ESPN, el Barça se reunirá el martes para evaluar la situación económica y ver cómo encaran la nueva situación de acuerdo con los posibles distintos escenarios.