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Aitor Karanka: "La exigencia de Mourinho era maravillosa"

Después de cada partido de fútbol, Inglaterra creó una tradición para sus entrenadores: el tercer tiempo. Sus orígenes dicen estar en el cuarto de utilería de Anfield, donde los técnicos del Liverpool, después de cada partido, invitaban a sus colegas rivales a una taza de té o un buen escocés. Fue en un tercer tiempo que Aitor Karanka entabló relación con Arsene Wenger.

Tras un partido de FA Cup entre el Middlesbrough de Karanka y el Arsenal de Wenger, los dos se cruzaron en el "tercer tiempo". Era la primera vez que se veían como entrenadores. "Me trató como si me conociera de toda la vida" me dijo Karanka en una charla reciente. "Después de esto me facilitó las instalaciones del Arsenal para entrenar la semana anterior al playoff de ascenso en Wembley".

Esas y otras tantas relaciones, han llevado a Karanka a la organización de un "tercer tiempo" virtual. Un congreso de entrenadores. Este viernes 12 de junio, en el Golden Coach Congress estará Wenger, Fernando Hierro (quien convence a Karanka para convertirse en entrenador), Mauricio Pochettino, su compañero del curso de entrenadores. Además de Vicente del Bosque, ex técnico de Karanka en el Real Madrid. Víctor Orta, director deportivo del Leeds United, pero antes en el Boro, con Karanka.

Una reunión en una época en la que el fútbol cambia dramáticamente. Cada uno desde casa con una charla para seguir formando entrenadores y formándose como entrenadores. "Ahora cambian métodos de entrenamiento. El mundo del entrenador es fascinante", me dice Karanka. Un "tercer tiempo" de lujo. "Con José (Mourinho) me hubiera gustado evidentemente tener "un tercer tiempo", pero cuando nos cruzamos era noche vieja (31 de diciembre del 2016 en Old Trafford. Manchester United 2-1 al Middlesbrough). Cada uno se tenía que ir rápido a casa. Pero con José el "tercer tiempo" siempre está asegurado".

¿Cuánto significó Mourinho en tu carrera?
Mucho. Lo primero es la relación personal, es curioso. Cuando José me llama fue una sorpresa. No habíamos coincidido nunca y congeniamos de maravilla desde el primer momento. Lo que más me alegra es la relación personal que todavía mantenemos, aún diez años después que empezamos a trabajar juntos. Esta amistad es lo que más valoro.

¿Por qué te elige?
José, ahí donde había estado siempre había tenido a un asistente del club, un entrenador que conociese la casa. En mi caso, pregunta a ex compañeros como Predrag Mijatovic, o Luis Figo, (Clarence) Seedorf. Todos por suerte hablan bien de mí y conocen lo que quiere José al lado suyo. Yo trabajaba en la Federación Española con Fernando Hierro que estaba de seleccionador en la Sub-16. Fernando me comenta que Jorge Valdano le ha llamado, que José Mourinho me quería de asistente. En principio me lo tomé como una broma

Lo que has conocido es más de lo que muchos conocemos. ¿Qué es lo que nosotros, desde afuera, malinterpretamos recurrentemente de José Mourinho?
Creo que al final la gente se crea una imagen de cada uno que muchas veces puede ser como la realidad, o en muchos casos tienen poco que ver con la realidad. El José Mourinho entrenador tiene maneras de trabajar, de llevar partidos, ruedas de prensa. De querer ganar incluso en la rueda de prensa. La persona, que conozco yo, con la que tengo una fantástica relación. Trabajar día con día dentro de esta exigencia era maravilloso. Cada uno delante de los medios somos lo que somos, pero detrás siempre hay una persona normal.

Esto de ruedas de prensa también te ha tocado en decenas de veces. Designado para reemplazar a Mourinho porque este no quería hablar con los medios. ¿Por qué?
No era porque no quería hablar con los medios. Lo he dicho siempre. Cuando me llama para trabajar con él me dice lo que quiere de mí y una de las cosas que me dice es que, con el tiempo, llevaría sesiones de entrenamiento. Además de las relaciones con los jugadores y una de las cosas que me dice, que me sorprende, es que muchas veces haría la rueda de prensa. Que para él era normal. Llegaron las primeras y las vas afrontando con total normalidad. Al final fueron entre 80-90.

Su mensaje, arrastra, avasalla. Estás con él, o en su contra. En el vestuario había jugadores que no estaban con él. ¿Te costó esto la amistad con alguno en particular…con Iker Casillas puntualmente?
No, qué va. Cuando estas en un equipo como el Real Madrid conoces el nivel de exigencia que hay. Ha pasado en mi época de jugador, con quienes he compartido vestuario. Me ha pasado de entrenador, hay veces que los jugadores que no entienden las decisiones que toma el entrenador. En aquellos momentos, todos tratábamos por todos los medios que el Madrid ganase. Mi relación con Iker viene desde que tiene 17-18 años. Es fantástica. Cuando las cosas son transparentes y todos quieren el bien común, no hay malentendidos.

¿Por qué no se les dio la Champions en esa época?
Se venía de muchos años sin pasar de Octavos. El primer año ya llegamos a Semifinales, pero la expulsión de Pepe te condiciona mucho en el Bernabéu. Tampoco era ninguna excusa, el Barcelona estaba fuerte con Pep (Guardiola) entrenándolos desde hace muchos años. Al año siguiente se gana la Liga casi arrollando con récord de puntos, llegamos a Semifinales y con una eliminatoria casi sentenciada en Múnich, nos meten un gol casi al final. En el Bernabéu otra vez nos volvemos a adelantar temprano y luego los penales. Ahí fallan jugadores como Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo o KakáDortmund la eliminatoria ya estaba complicada. Los años siguientes se ganaron y creo que algo de culpa pudo tener José y los jugadores que estuvieron antes. Alguna semillita se dejó. No pudo ser cuando estuvimos, pero encantado que fuera después y de la grandeza del Real Madrid.