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"No hemos hecho un gran partido", admite Quique Setién

Aliviado por la victoria, Quique Setién mantuvo su discurso optimista en cuanto mantiene el Barcelona, en su opinión, opciones de superar al Real Madrid en la recta final de una Liga en la que solo le restan ya cuatro partidos por disputar.

"Hemos visto un partido muy diferente al de Villarreal”, sentenció el entrenador azulgrana, quien explicó la dificultad existente en el encuentro "cuando el rival te juega a que no le puedas jugar, porque entonces es mucho más difícil. El Villarreal juega y deja espacios y el Espanyol ha planteado defensivamente muy bien el partido, nos ha hecho daño hasta en algunas salidas... Son partidos diferentes".

"Siempre que tengamos rivales así nos va a costar. Hay que estar muy bien con el balón y saber manejarse”, resolvió Setién, quien argumentó que repitió el sistema del último encuentro "porque no sabía cómo iba a plantearlo el Espanyol. El plan inicial era el que era, pero el rival siempre tiene cosas que decir. No soy adivino, trato de anticiparme a las cosas pero no puedo hacer algo en función del rival sino sabes qué hará".

De ahí el cambio en el descanso, con la entrada de Ansu Fati... En una apuesta que "se ha ido al traste con la expulsión. Con su entrada esperábamos, tras ver las dificultades de la primera parte, que nos diera más amplitud por fuera y uno contra uno para abrir más el campo y encontrar más espacios... Ha sido una pena porque nos habría ayudado mucho su habilidad en el desborde para llegar con más claridad".

"Ansu ha tenido mucha humildad, ha venido a hablar conmigo, ha sentido mucho lo que ha pasado... Ha ido a la disputa del balón y parece más dura de lo que me pareció en el campo, pero es fortuita la jugada porque llega tarde, incluso parece que quiere apartar el balón”, descubrió, esperando una sanción pero "desde luego, sin culparle de lo sucedido".

Sobre el encuentro de su equipo, Setién reconoció que no fue especialmente "brillante. Hemos sacado adelante un partido complicado y aunque siempre nos gustaría jugar como en Villarreal no es fácil. Estoy contento con la victoria porque en casi todos los partidos, y veo a muchos equipos que ganan por 1-0, con muchas dificultades, hay muchísima igualdad y sacar dos goles de ventaja es muy complicado".

Sobre el peligro de los últimos minutos, avisó que ya se esperaba algo así y que por ello "he insistido mucho que no comprometiéramos el balón; lo que pasa es que este equipo siempre va hacia adelante y buscaba otro gol que nos diera una victoria más holgada. Hemos concedido muchas opciones de contras cuando las debíamos evitar al final... Pero desarraigar algo así en los jugadores no es fácil. Deberíamos ser más conservadores".

"El Espanyol al final arriesgaba todo y nos ha comprometido”, reveló, explicando que durante el encuentro su idea era "buscar la amplitud y el desborde. Y eso te lo dan los laterales altos y los interiores, pero incluso así no es fácil. Ni poniendo a un jugador de banda porque tiene una barrera de tres o cuatro jugadores que se limitan a cerrar espacios y hay que estar muy bien colocado, hacer buenos controles... No es nada fácil".

"Sin ser brillante lo hemos sacado adelante ganando a un rival que tenía como único objetivo obtener un buen resultado para alegrar a su afición”, convino el técnico azulgrana, quien repitió que el descenso del Espanyol no se debió a su derrota en este derbi.

"Si nos fijamos en el partido de hoy desde luego no es normal ese descenso... Pero un equipo no baja por jugar mal o perder un partido, dos o cuatro. Son 38 jornadas que marcan una temporada. Yo lo he sufrido como jugador y es porque algo has hecho mal durante todo el año para que te pase esto".