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Real Madrid pasa de la tormenta; Barcelona con dudas de su futuro

Los catalanes pasarán fiestas navideñas con incertidumbre sobre la reestructuración que habrá en el club, todo dependerá de qué presidente sea el elegido

Como se dice cotidianamente, después de la tormenta viene la calma.

El Real Madrid, después de pasar tiempos difíciles acompañado del Covid-19, ha salido airoso. No solo hablo del puesto de Zidane, sino del prestigio y la jerarquía que tiene el equipo blanco en el mundo, una tormenta que incluía el poder quedar eliminados en la fase de grupos de la UEFA Champions League por primera vez en su historia, y estar lejos en la tabla de LaLiga del Atlético de Madrid y la Real Sociedad.

Zinedine Zidane recibió advertencias sobre los últimos partidos que jugó el conjunto merengue, y supo salir victorioso. Primero contra el Sevilla con un 1-0, con el Mönchengladbach ganando con un convincente 2-0, venciendo al Atlético en el Derby Madrileño ganando 2-0, y la última jornada ante el Bilbao con un marcador de 3-1.

De esta manera, con cuatro victorias consecutivas, se suavizó y desapareció la tormenta que yacía sobre el Real Madrid, ahora hay motivación y confianza para los retos que vienen, empezando por la Champions League en donde enfrentará al Atalanta, un equipo que ha sorprendido con su juego, un rival que los merengues aceptaron con agrado al ser el menos peligroso, en teoría, en comparación de otros clubes.

También hay optimismo en LaLiga porque lograron acercase en los puestos de cabeza con un partido menos, ahora, el Real Madrid quiere aprovechar esta buena racha de juego y resultados para cosechar en la próxima jornada una nueva victoria ante Eibar a pesar de ser visitante.

Barcelona, a la espera de un nuevo presidente

Los azulgranas cerrarán el año con la preocupación constante sobre el futuro de Lionel Messi, cada día crecen los rumores y suposiciones sobre su salida del club catalán y seguirán así hasta que se nombre al nuevo presidente, un aspecto que podrá ser definitivo para que el argentino tome la decisión sobre su futuro.

Ya mencioné en pasadas columnas que Messi tiene las maletas preparadas, y no me extrañaría en absoluto que cambie de aires a final de temporada, ya que el reconstruir y enderezar a un club en términos generales, es decir, presidente, directiva, cuerpo técnico y plantel, le tomará tiempo al Barcelona.

Es un tiempo que Messi no quiere perder. Su equivocación de mandar un burofax a destiempo ha afectado a todo el club culé, ahora deberá tener cuidado con su decisión final y anunciarla lo más pronto posible, porque los interesados en ficharlo no quieren perder más tiempo, mientras que los catalanes quieren saber si deben ir buscando a un sustituto, que obviamente será muy difícil de encontrar en este mundo.

Dudo que Koeman continúe como DT de los catalanes cuando sea electo el próximo presidente, tomando en cuenta que hay quejas y críticas en cuanto a su metodología, estilo de juego y declaraciones en medios de comunicación, su continuidad dependerá de muchas cosas, pero lo más seguro es que no siga.

Así que los catalanes pasarán fiestas navideñas con incertidumbre sobre la reestructuración que habrá en el club, todo dependerá de qué presidente sea el elegido para que la ilusión y esperanza culé siga en proyecto.