Zinedine Zidane compareció indignado tras el pinchazo del Real Madrid contra Osasuna. El partido terminó con empate a cero goles bajo la nieve de Pamplona, algo que propició que el estado del campo no fuera el ideal.
"Mal. Hicimos lo que pudimos hacer. No ha sido un partido de fútbol. Debería haberse suspendido. Las condiciones eran muy complicadas. No sabemos cuándo vamos a volver, si mañana o pasado... Al final tenemos que aguantar y hay que olvidarse y pensar ya en el miércoles", declaró un indignado Zidane.
El Madrid ya tuvo problemas en el viaje a Pamplona al tener que estar dentro del avión durante tres horas por las malas condiciones climatológicas y de las pistas del aeropuerto de Barajas. Zidane, muy enfadado, respondía si el partido se tenía que haber suspendido "Claramente, sí".
De hecho, tal y como adelantó ESPN en la noche del viernes, el Real Madrid pidió el aplazamiento del encuentro al domingo, pero La Liga lo descartó completamente.
"No me voy a meter en más cosas. Jugamos porque nos dijeron que teníamos que jugar y jugamos. Para mi no ha sido un partido de fútbol. El resto ya es pasado. Ahora seguimos sin saber si viajamos mañana o le lunes... Tenemos que recuperarnos y pensar ya en el partido del miércoles", se lamentó el técnico francés.
"No son excusas. No había condiciones para jugar un partido de fútbol. Lo digo yo como entrenador y ya está. Es lo que hay", sentenció Zidane para cerrar una rueda de prensa en la que no hubo más preguntas.
A partir de ahora, y teniendo en cuenta que el aeropuerto de Barajas en Madrid permanecerá cerrado hasta el domingo por la tarde, la vuelta a la capital del equipo está en el aire. Sobre todo sabiendo que el próximo miércoles el equipo empieza su participación en la Supercopa de España en Córdoba.