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Eric García no llega al Barcelona en este mercado y el presidente decidirá su fichaje

BARCELONA -- La Junta Gestora del Barcelona no llevará a cabo ninguna gestión oficial para fichar a Eric García, ni en este mercado de invierno, como solicitó y casi suplicó Ronald Koeman, ni tampoco con vistas a asegurarse su incorporación a final de temporada, cuando acaba contrato con el Manchester City.

Será el nuevo presidente, resultante de las elecciones que se celebren el 7 de marzo, quien decida a partir de ahí la conveniencia de su contratación.

El joven central catalán acordó con los antiguos gestores del club, bajo la supervisión todavía de Josep Maria Bartomeu, su llegada al Barcelona, a pesar de no poder incorporarlo durante el mes de septiembre como se pretendió y dejando en el aire la opción del mercado de invierno.

La dimisión de la junta ya dejó en el aire el posible fichaje, a pesar de la postura favorable de Carles Tusquets, tras sus conversaciones con Koeman y Ramon Planes, a reabrir negociaciones con el City para reducir al máximo el coste del fichaje pero la postura contraria de dos de los candidatos en las elecciones, Joan Laporta y Toni Freixa, acabaron por ser definitivos en el parecer de la junta gestora.

En los dos encuentros que mantuvo Tusquets con los tres aspirantes a la presidencia intentó arrancar su visto bueno para negociar un traspaso de mínimos inmediato con el Manchester City o, en último caso, cerrar con el futbolista un acuerdo oficial para concretar su llegada, con la carta de libertad, a final de curso pero ni la presencia en la última reunión de Ronald Koeman varió la postura de Laporta y Freixa, advirtiendo el primero de ellos que la Gestora no tenía ninguna facultad para acordar, ni a posteriori, el fichaje de ningún jugador, teniendo que ser el nuevo presidente el que decidiera ya con el mando.

Atendiendo a estas posturas, en la reunión de la Gestora se trató el tema, dudando en si dar un paso al frente y acordar el fichaje con los agentes del jugador pero la mayoría de integrantes de la junta de Tusquets solventó enterrar el asunto y dejar en manos del nuevo presidente cualquier decisión de mercado.

Ahora quedará por saber la decisión del propio futbolista. Puede, es lo que se confía, que respete su acuerdo con Bartomeu.